¡Bienvenidos a mi podcast Introverso! Aquí te dejo el primer episodio

Me complace anunciarte el estreno de mi programa «Introverso», que a partir de hoy puedes escuchar a través de mi podcast.

Este programa es un espacio creado y enfocado a personas introvertidas, en donde me encantará hablarte sobre herramientas y habilidades sociales, que nos ayudarán a aumentar nuestras posibilidades y a enriquecer nuestras vidas.

Este nuevo proyecto es una gran aventura para mí, porque tal y como ya sabéis de sobra las personas introvertidas, es un paso que no es fácil y rápido de hacer para personalidades como la nuestra. El exponernos en cualquier aspecto puede resultar algo que tenemos que preparar mucho y con gran perfeccionismo para sentirnos cómodos. Sin embargo y después de mucho tiempo preparándolo, ya me siento segura y por supuesto, ¡Emocionada!.

Así que a continuación os dejo enlaces directos al programa «Introverso», que podréis escuchar en Ivoox, Spotify, Spreaker, Soundcloud y Mixcloud.

Escuchar en Ivoox: https://go.ivoox.com/sq/1820210

Escuchar en Spreaker:

Ecuchar en Spotify:

Escuchar en Soundcloud:

Escuchar en MixCloud:

Suscríbete al podcast y oye mis episodios cada semana.

¡Déjame tu comentario aquí abajo y cuéntame tus impresiones!

Eva María Arrabal Martín

Anuncio publicitario

13 BENEFICIOS DE ESCRIBIR UN DIARIO PARA LAS PERSONAS TÍMIDAS E INTROVERTIDAS

Ya has visto en mis redes la frase de la semana que habría el tema del que voy a hablar hoy: “Toda escritura es un viaje de descubrimiento” de Nadine Gordimer, escritora y premio Nobel de literatura en el año 1991. ¿Y de qué vamos a hablar hoy en el post? Vamos a hablar de los beneficios que nos aporta a las personas introvertidas y tímidas, el ejercicio de escribir un diario.

Cuando un nuevo cliente llega a mi consulta para trabajar las habilidades como persona introvertida, o porque sienta timidez y noto que le cuesta expresarme lo que siente y piensa en su día a día, lo primero que le digo es: “Hoy vas a crear un diario. Vas a escribir todos los días en él al menos 5 minutos sobre cómo te sientes con las cosas que me quieres contar o de las que ya hemos hablado. Cuando vengas aquí de nuevo, no tendrás por qué enseñármelo por supuesto, pero lo que escribas en él te servirá para exteriorizar todo lo que sientes con las palabras adecuadas para ti y luego te será más fácil contármelo a mí”.

¿Por qué hago esto?

Foto: Nsey Benajah
Fuente: Unsplash

Recuerdo en una de mis primeras consultas la historia de un joven que quería trabajar la motivación para estudiar. El chaval era bastante introvertido y sentía dificultades para expresarme lo que sentía hasta el punto en el que cuando yo le preguntaba “¿Cómo te sientes hoy?”, ¿Cómo has estudiando la última semana?”, “¿Cómo te ha ido estudiando con la nueva técnica que hemos trabajado?”, “¿Cómo te has sentido cuando el profesor te dijo eso?” o “¿Qué te parece este nuevo plan para la semana que viene?”, todas sus respuestas eran “Bien” o “Guay”. No se sentía capaz de salir de ahí. Por más que le pedía que se tomara un tiempo para pensar en palabras más concretas que expresaran sentimientos concretos, en el momento de la consulta y siendo observado por mí, no podía encontrar las palabras adecuadas para explicarme con la máxima concreción cómo se sentía exactamente. Las palabras “Bien” y “Guay” pueden abarcar infinidad de emociones, sentimientos e ideas que entran dentro de ellas, pero no concreta ninguna en específico. Así que le propuse trabajar con un diario para que se tomara un tiempo al día para explicar en él todo lo que sentía, buscando las palabras más concretas que pudiera para ser realmente certero. Esta técnica nos ayudó a ir avanzando y crear un plan de acción más certero y fructífero para el cliente, porque cuando volvía a consulta, ya sabía como expresarme lo que había estado sintiendo la semana anterior.

Sabemos y comprendemos que las personas tímidas y las introvertidas, tenemos una dificultad añadida a la hora de expresar nuestras emociones. No nos resulta nada fácil reflejar con palabras lo que sentimos o pensamos, de manera que la persona o personas con las que interactuamos comprendan realmente bien lo que sentimos o pensamos. Incluso en muchas ocasiones sentimos que directamente no nos comprenden porque no sienten empatía. Esto en ocasiones se debe a esa carencia en algunas habilidades de comunicación para poder sacar de dentro lo que tenemos. No es que las personas extrovertidas no tengan empatía, sino que puede ser en muchas ocasiones que les falte información y contexto.

Esta es una de las múltiples razones por las que las personas que somos introvertidas o las tímidas, elegimos callar muchas veces. Para evitar tener que explicar algo que nos cuesta un mundo, ya sea simplemente por falta de ciertas habilidades como puede ser en el caso de muchas personas introvertidas, o por los miedos propios de la timidez.

Escribir un diario puede llegar a ser un ejercicio realmente terapéutico, no solo para las personas introvertidas y tímidas, para todo el mundo. Sin embargo, las personas introvertidas y tímidas ganamos más con ello. En estos casos puede llegar a ser especialmente complejo mostrar al resto de personas qué es lo que sentimos, cómo nos sentimos y por qué nos sentimos de ese modo.

Evidentemente además de escribir en un diario para sacar lo que tenemos dentro y para expresarnos, es necesario que en estos casos se trabaje la asertividad y la autoestima entre otras habilidades de comunicación.

Tener un diario nos ayuda a adentrarnos en un viaje de autoconocimiento que puede llegar a ser realmente apasionante. Escribir puede ser una forma de meditar, de parar un instante y mirar hacia adentro de forma consciente como no lo hacemos cuando vamos en piloto automático, escribir nos ayuda a conocernos mejor. Cuando escribimos podemos sorprendernos descubriendo emociones que no somos capaces de sacar con la boca, pero cuando paramos a escribir ocurre la magia y podemos deshacer el tapón que a veces nos ahoga.

LAS EMOCIONES:

Todas las emociones son positivas si las observamos desde la perspectiva que nos dice que todas, absolutamente todas son necesarias. Puedes sentirte mejor o peor con cada una de ellas, podríamos decir de una manera más acertada que las emociones pueden ser agradables o desagradables, pero siempre son positivas porque aún las desagradables están ahí para mostrarnos algo que necesitamos cambiar, mejorar o trabajar a nuestro favor. ¿Qué sería de nosotros si no sintiéramos miedo? Pues que viviríamos constantemente con el riesgo de sobrepasar la línea del peligro. Por lo tanto el miedo es bueno, otra cosa es trabajarlo cuando lo sentimos en exceso por ejemplo.

Bien, pues sabiendo esto también sabemos de la necesidad de poder observar, evaluar y expresar esas emociones, sean agradables o desagradables.

El acto de expresar nuestras emociones, ya sean a otras personas o a nosotros mismos por escrito, nos permite viajar hacia adentro, tomar un instante de conciencia para observar con atención lo que sentimos, cómo lo sentimos, en qué parte de nuestro cuerpo lo sentimos y por supuesto, por qué lo sentimos, es decir, qué es lo que ha disparado esa emoción. Cuando ya sabemos la respuesta a todo eso, estamos preparados para evaluar si esa emoción nos bloquea o no. En el caso de que esa emoción nos esté bloqueando y lo estemos viendo con este ejercicio, estamos dando un paso más allá del simple hecho de “sentir” y estamos evaluando nuestra situación con respecto a ello. Es ahí cuando podemos buscar una solución a eso que nos hace sentir de cierta manera, claro está, estamos hablando en el caso de que esa emoción sea desagradable o nos frene de algún modo. ¡Si es positiva, bastará con que nos recreemos en ella!

Todas las emociones expresadas nos han de ayudar  reconocer qué es lo que nos la provoca y si esa situación nos genera emociones desagradables, podemos evaluar qué es lo que hay en nuestra mano para poder cambiarlo.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE ESCRIBIR PARA LAS PERSONAS INTROVERTIDAS Y TÍMIDAS? Vamos a verlo a continuación.

Foto: Tengyart
Fuente: Unsplash.com

BENEFICIOS DE ESCRIBIR UN DIARIO:

  1. Sirve como guía para organizar tus pensamientos: escribir nos sirve como mapa en la vida. No solamente nos ayudar para apreciar desde una perspectiva externa cómo nos sentimos en cada momento, sino que además con el tiempo también nos ayuda a conectar los puntos entre el pasado, el presente y el futuro. Teniendo por escrito nuestras vivencias, podemos echar mano a ellas cuando lo necesitemos en la toma de decisiones presentes y futuras.
  2. Nos ayuda a encontrar las palabras correctas que no nos salen cuando deseamos decirlas: esto nos prepara y nos entrena para hacerlo cada vez mejor cuando queramos hablar con otras personas. Encontrar las palabras correctas que no nos salen en el momento en el que necesitamos que nos salgan, salen mejor cuando las escribimos porque no nos tomamos los mismos tiempos cuando hablamos que cuando escribimos. Por eso escribir también es un acto de meditación e introspección calmada.
  3. Ayuda al autoconocimiento: cuando escribes sobre ti y sus emociones, te estás conociendo, estás adentrándote en tu interior y estás viajando a lugares que cuando interactúas con otras personas no alcanzas. En la antigua Grecia, el Oráculo de Delfos decía “Conócete a ti mismo”, como lema de lo realmente esencial para hacer cualquier propósito en esta vida. Conócete a ti mismo antes que nada para poder crecer.
  4. Nos sirve como válvula de escape y desahogo: por supuesto que si nos sentimos mal y nos cuesta expresarnos, escribiendo logramos sacar de dentro esos nudos que nos ahogan. Nos desahogamos, vamos a dormir en un mejor estado emocional.
  5. Nos ayuda a ser conscientes de nosotros mismos: nos ayuda a reconocer nuestros propios patrones de comportamiento y eso nos hace reconocernos mejor, saber cómo actuamos y por qué actuamos de ese modo.
  6. Es un gran ejercicio de meditación introspectiva: como ya comentamos en otro punto anterior, escribir también es meditar, es adentrarnos en nosotros, es hacer introspección, es recordar quienes somos realmente.
  7. Nos ayuda a observarnos desde otra perspectiva diferente: cuando escribimos nuestros pensamientos, es como si observáramos los conflictos de otra persona, de un amigo nuestro y de esa manera podemos salirnos de nosotros mismos y auto observarnos. Esto es apasionante porque eso nos ayuda a desbloquearnos cuando tenemos conflictos o dificultades para tomar decisiones.
  8. Nos ayuda a observar nuestra propia evolución desde el pasado: como hemos dicho anteriormente en otro punto, nos ayuda a unir puntos y entender nuestra historia de evolución. Eso nos ayuda a encontrar coherencia en nuestros patrones y seguir en esa línea.
  9. Ayuda a la memoria de lo ya vivido: a veces pasa que cuando no sabemos qué decisión tomar en alguna situación complicada, recordar situaciones similares o inspiradoras del pasado nos ayuda a aclararnos sobre lo que tenemos que hacer ahora. Recordar es reforzar en cierto modo nuestros valores cuando dudamos.
  10. Entrena la creatividad: por supuesto escribir nos hace más creativos. Esto hace que más adelante seamos capaces de expresarnos más y mejor cuando hablamos e interactuamos con otras personas. Al fin y al cabo escribir un diario es un entrenamiento mental y emocional, para después hacerlo con más fluidez cuando nos comunicamos oralmente, porque aprendemos a ser más rápidos encontrando las palabras adecuadas con las que podemos sentirnos más identificados en cada momento.
  11. Mejora la salud emocional: al fin y al cabo cuando escribimos un diario estamos sacando de dentro lo que nos aflige.
  12. Nos ayuda a tomar mejores decisiones en ciertas circunstancias complejas: aquí podemos hacernos preguntas sobre esas circunstancias, lo cual nos ayudará a buscar la solución dentro de nosotros mismos. ¿Qué me está pasando? ¿Por qué me está pasando? ¿Para qué me está pasando? ¿Cómo puedo mejorarlo? Todo esto nos servirá para tener conversaciones con nosotros mismos como si fuéramos otra persona que nos está aconsejando y guiando por el camino correcto.
  13. Alimenta la motivación: por último escribir nos ayuda a motivarnos. Escribiendo nos sentimos mejor, plasmamos cómo nos sentimos, pero también cómo deseamos sentirnos. Nos desahogamos, deshacemos nudos y nos desbloqueamos. De esta manera nos sentimos más preparados y mejor para proponernos nuevos objetivos, para crecer y mejorar con respecto a lo que hemos escrito desde el pasado. Nos vemos a nosotros mismos y nos vemos capaces de conseguir más cosas. ¿Imaginas poder leer y recordar situaciones del pasado grandiosas que has logrado? Eso alimenta tu poder personal y te hará más grandioso para ponerte nuevas metas.

Así que ahora, vamos a ver tips prácticos para trabajar nuestra comunicación con nosotros mismos.

TIPS:

Diario personal con preguntas.

Foto: Marcos Paulo Prado
Fuente: Unsplash.com

Para llevar todo esto a la práctica, puedes tener un diario en papel como se ha hecho toda la vida, pero también puedes crear uno digital y más fácil de manipular de manera creativa. Para esta segunda versión puedes crear un blog de acceso privado para que solamente puedas acceder tú y nadie más pueda verlo. Puede tener un uso más creativo porque puedes ir añadiendo fotografías no solo tuyas propias, sino también imágenes de internet con las que te sientas identificada o identificado, o que te ayuden a plasmar tus pensamientos y emociones.

Es recomendable que en ese diario te hagas preguntas del tipo:

  • ¿Cómo me siento hoy? ¿Qué es lo que ha disparado las emociones que me hacen sentir de este modo?
  • ¿Estas emociones son agradables o desagradables? ¿Puedo hacer algo para mejorar este aspecto? ¿El qué? ¿Cuándo voy a empezar a hacerlo y de qué modo específico?
  • ¿Cómo me gustaría sentirme al final del día/semana/mes?
  • ¿Qué he aprendido de lo que he expresado en este diario en la última semana? ¿A qué conclusiones me lleva sobre mí mismo o mí misma?

No tienen por qué ser estas preguntas de manera literal, pero pueden inspirarte o incluso añadir más preguntas que te ayuden en el ejercicio de auto observación y auto evaluación emocional.

Cuando acabe el día puedes evaluar si has logrado llevar a cabo los aspectos escritos en tu diario. Pero recuerda siempre que el hecho de no lograrlos no es un fracaso. No tienes por qué hacerlo bien todos los días, hay días que simplemente no estamos bien y no pasa nada.

Este ejercicio hecho de manera habitual, te ayudará a sentirte capaz de proponerte cosas cada vez más constructivas y metas más interesantes, aparte de conocerte más a ti misma o a ti mismo.

Y tú, ¿Ya tienes tu diario personal?

Eva María Arrabal Martín

BIBLIOGRAFÍA:

https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/querido-beneficios-escribir-propias-vivencias_1_1964989.html

https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20130920/54389788499/los-beneficios-de-escribir-tu-diario.html

https://belenpicadopsicologia.com/diario-personal/

Diferencias entre timidez e introversión

Como siempre, en la línea de la frase de la semana publicada este pasado lunes: “¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos” – Carlos Dossi, vamos a hablar de la timidez y la introversión. Dos características que viven en busca de cierta soledad. En esta frase se nos muestra la parte positiva de la soledad si esta es elegida y bien gestionada.

Frase Carlo Dossi

Tanto un tiempo en soledad como el silencio pueden ser herramientas muy constructivas y potentes para ayudarnos a crecer en todos los sentidos. Todo el mundo, absolutamente todo el mundo necesitamos de un tiempo en soledad ya sea para relajarnos, para meditar, para hablar con nosotros mismos, para recapacitar sobre todo lo que vivimos, sentimos, hablamos con otros… en definitiva, la soledad es necesaria para estar con nosotros mismos, ya que también podemos ser una grata compañía. Sin embargo la soledad tiene una connotación bastante negativa en nuestra sociedad, haciendo de ese concepto algo de lo que supuestamente debemos de huir y precisamente ese acto de huir nos hace un tremendo daño desapegándonos de nosotros mismos y de nuestro propio ser, haciéndonos creer que solo podemos estar bien si estamos acompañados. Esta idea ha causado y está causando demasiada infelicidad en la sociedad. El desprecio a la soledad, el huir de nosotros mismos cuando somos nosotros mismos las mejores personas que pueden enriquecer nuestro interior. Al fin y al cabo el simple acto de meditar, que es tan necesario para todo el mundo en cualquier circunstancia, ya es un acto de introversión deliberada.

Pero al margen de cómo se trabaje cada aspecto y de lo positivo que nos pueda aportar, cosa que ya hemos comenzado a ver en el post “La timidez me ha dado cosas positivas” y que continuaremos viendo en futuros posts, en este caso vamos a enfocarnos en concreto en las características que diferencian a una persona tímida, de una persona introvertida.

photo-1500933867405-04002088bbe8

Si te pregunto a ti que estás leyendo esto, ¿Disfrutas estando solo/a o es algo que no eliges? Aunque creas tener una respuesta clara, es muy común la confusión entre ser tímido/a o introvertido/a. Incluso en las propias personas que tienen una de estas dos características, ¡O las dos como es mi caso! foto_0000000820160308132224

Aunque las dos características son tremendamente similares, incluso pueden parecer iguales a las personas que lo observan desde fuera, hay una gran diferencia entre las dos tipos de personas. Mientras que en unos casos se elige la soledad para descansar, estar tranquilo y recargar energías, en el otros casos la soledad no es tan elegida sino que se acaba escogiendo como escape a ciertos miedos y temores.

A continuación, vamos a conocer las características propias de cada concepto:

TIMIDEZ:

  • El tiempo que estas personas están en soledad no suele ser elegida, sino que es un estado al que sienten que “huyen” para evitar ser evaluados y al no sentirse a la altura de las expectativas de las personas que les rodean.
  • Sienten malestar cuando han de relacionarse, este malestar suele ser de ansiedad ya que están en un estado de alerta, al sentirse continuamente evaluados u observados.
  • Desean relacionarse, socializar y conocer a gente nueva. Pero la timidez en muchas ocasiones se lo impide.
  • Si una persona tímida está callada durante una reunión, lo más seguro es que esté pensando en si se está poniendo colorada, en si la están observando, si la están evaluando o qué estarán pensando de ella.
  • Suelen evitar situaciones que en realidad les gustaría experimentar, llevados por miedos y temores a no estar a la altura. Como por ejemplo entrevistas de trabajo, hablar con la persona que le gusta, conocer gente nueva, etc.
  • Sienten arrepentimiento precisamente por evitar situaciones, ya que sienten frustración por haberse perdido esa experiencia.
  • Sienten ciertas carencias a la hora de sociabilizar, a causa de la evitación y la inseguridad que esta genera a largo plazo. Sienten por ello falta de ciertas habilidades sociales. Pero estas pueden trabajarse.
  • Tienen temor a ser juzgados.
  • Todo esto suele generar falta de autoestima.
  • Actitud pasiva hacia personas que son más decididas o extrovertidas que ellas, porque sienten más seguridad cuando permiten que alguien más decidido o extrovertido les pueda guiar, acompañar, motivar a ir a eventos, fiestas, etc.

La buena noticia para las personas tímidas es que aunque la soledad no es tan elegida, se puede trabajar desde la conciencia de todo lo positivo que nos puede aportar la timidez, para aceptar, abrazar y fluir, para desarrollarnos y crecer. ¡Porque la timidez también tiene sus cosas buenas aunque no lo parezca!

INTROVERSIÓN:

photo-1551093464-236ff556439b2

En primer lugar, vamos a conocer la primera característica de una persona introvertida, con respecto a una extrovertida enfocando esto como rasgo de la personalidad para comprenderla un poco mejor: Las personas extrovertidas son personas sociables y abiertas que necesitan sociabilizar con frecuencia. Suelen tener bastantes amistades y recargan su energía del contacto con otra gente. Sin embargo, las personas introvertidas disfrutan de sus momentos en soledad elegida. Tienen un grupo reducido de amistades y con los que sienten más confianza y cercanía a las que contarles sus cosas. Estas personas recargan o recuperan su energía estando solos consigo mismos.

Sabiendo esto, vamos a conocer las características principales de una persona introvertida.

  • La introversión es un rasgo de la personalidad, a diferencia de la timidez.
  • El tiempo que estas personas están en soledad sí suele ser elegida normalmente. Son personas que se sienten a gusto cuando están solas.
  • No tienen por qué sentir malestar al relacionarse con otras personas, simplemente se relacionan cuando así lo desean, que puede ser menos que las personas extrovertidas.
  • Sin embargo, sí pueden tener en alguna reunión o evento pensamientos de que estarían mejor en un grupo pequeño, con personas de más confianza o solos.
  • Desean relacionarse, socializar y conocer a gente nueva solo si ellos lo eligen, no por imposición social. Es decir, pueden querer socializar en ciertos momentos o no, pero porque salga de ellos mismos.
  • Si una persona introvertida está callada durante una reunión, lo más seguro es que esté observando y escuchando atentamente a los demás. Recabando información y pensando en ello de una manera más profunda que el resto de personas. Nada más complicado que eso. Una persona introvertida hablará cuando realmente sienta que tiene algo que aportar a la conversación.
  • En algunos casos, no en todos, pueden sentir ciertas carencias a la hora de sociabilizar. Concretamente en las situaciones en los que se tiene menos práctica en esas situaciones. Este hecho se puede dar en los casos de personas muy introvertidas. Sienten por ello igualmente falta de ciertas habilidades sociales. Pero estas igualmente pueden trabajarse.
  • No temen ser juzgados, simplemente son como son.
  • Todo esto de por sí no tiene por qué generar falta de autoestima, ya que esa característica forma parte de la personalidad. Pero hay situaciones de no aceptación, insatisfacción o incomprensión en el entorno que puede generarla.

En resumen, la diferencia principal entre una persona tímida y una introvertida es que la tímida tiene un problema de ansiedad en mayor o menor medida, detrás de su comportamiento, que puede trabajarse. Mientras que la introvertida simplemente es así y no tiene por qué tener absolutamente ningún problema con ello.

Aún viendo estas primeras diferencias, siempre será necesario tener en cuenta que cada persona es, no un mundo, sino todo un universo entero y complejo y que por ello, nos encontremos con personas (o verlo en nosotros mismos) en cada una de estas circunstancias que de manera personalizada, tiene también ciertos conflictos o enfoques de su propia situación, que puede hacer que confunda su situación.

A continuación vamos a ver un ejemplo para comprenderlo mejor:

photo-1476874687430-e89333b508e5

Podemos encontrarnos, o ser, el caso de una persona introvertida que nunca se ha sentido tímida, simplemente prefiere estar solo más tiempo que el resto de personas. Sin embargo, como hemos comentado anteriormente referente a la visión del concepto de la soledad impuesta por la sociedad, esta persona se siente infeliz porque aún sintiéndose bien en los momentos que pasa en soledad, siente que debe o que necesita tener a gente a su alrededor en ciertos momentos. Este caso puede generar un conflicto emocional causado por una contradicción. «Me siento bien sólo o sóla. Pero a veces necesito estar con más gente y resulta que la gente no me comprende. Piensan que soy tímido o que tengo un problema. Precisamente porque soy una persona que disfruta de su tiempo en soledad y la elijo». Todo esto genera en muchos casos estados de ansiedad que provocan malestar e infelicidad. Esta persona con su caso personalizado es consciente de que no es tímida,  simplemente desea elegir los momentos en los que hacerlo. Pero no es feliz porque siente que no es como otras personas y sienten que le fuerzan a ser como no es para poder encajar. La buena noticia es que se puede trabajar para encontrar el equilibrio propio y natural de forma personalizada en la que esa persona se encuentre en paz. De ahí la necesidad de conocer las diferencias entre una característica y otra.

¿En qué parte sientes que estás tú? Yo me siento un poco en las dos. ¡Leo tus respuestas en las redes!

Eva María Arrabal Martín

El poder del sentido del humor en la timidez

Como siempre, en la línea de la frase de esta semana ya publicada: “Si no tienes sentido del humor, estás a merced de los demás” (William Rotsler), vamos a hablar sobre el poder del sentido del humor para trabajar la timidez. Al final del post te llevarás un tip para que puedas llevarlo a la práctica en situaciones embarazosas.

Foto con frase de la semana

El sentido del humor es una de las herramientas más poderosas cuando tenemos conflictos. Si tienes sentido del humor todo puede parecer más ligero, más fácil de llevar. Por lo tanto ayuda al desbloqueo mental y te facilita el poder ver con más claridad, para dar con una posible solución. Cuando puedes reírte de ti mismo/a o de tus problemas, significa que estás acercándote a la solución, a la liberación, a la paz. El sentido del humor es parte de la aceptación. No te va a solucionar el problema en sí, pero te ayudará a verlo desde otra perspectiva más liviana, te hará ver que quizás no es tan grave lo que estás viviendo o que puedes seguir con tu vida a pesar de lo vivido.

Cuando reímos liberamos endorfinas. Estas son responsables de nuestra felicidad y de la sensación de bienestar, además de funcionar como si de analgésicos se trataran, pero en este caso de forma natural. Por esta razón la risa nos ayuda a aliviar los dolores cuando nos encontramos enfermos o incluso acelera el proceso de curación de ciertas enfermedades. Además, también se ha demostrado que disminuye las posibilidades de sufrir un infarto, ayuda en el trabajo de la depresión, la ansiedad y disminuye los casos de bajas laborales. Hasta ahí llega el poder de la risa.

“La gente con sentido del humor se ríe más y reír de forma habitual está asociado a cambios en el sistema muscular, cambios cardiovasculares, endocrinos, inmunológicos y neuronales. Tener buen sentido del humor favorece las relaciones sociales y proporciona un mayor apoyo social que funciona como inhibidor del estrés y estimulador de la salud” (Carbelo y Jáuregui, 2006).

Además de esto y por todo ello, el sentido del humor es un tubo de escape muy efectivo para el trabajo concreto de la timidez. ¿Por qué? Pues porque precisamente una de las características de la timidez es el gran sentido del ridículo que tiene la persona. Precisamente una de las cosas que más temen las personas cuando se sienten tímidas es el ser el foco de atención, es la exposición en ciertas circunstancias, es el temor a cometer un error y sentirse ridículas. Cuando el sentido del ridículo es muy fuerte, ya comenzamos a dejarnos llevar por los pensamientos de lo que sería si nos equivocamos hasta el punto de convertirse en pensamientos irracionales, en muchos casos catastrofistas ante una posibilidad que lo más probable solo exista en nuestra mente. Este temor hace que muchas personas dejen de hacer cosas por miedo a hacer el ridículo y se sientan limitadas.

¿SIRVE DE ALGO EL SENTIDO DEL RIDÍCULO?

photo-1539635278303-d4002c07eae3

El sentido del ridículo es necesario evidentemente, es como los miedos. Si fuésemos sin miedos por la vida nos expondríamos a circunstancias realmente peligrosas porque no podríamos calibrar el peligro. Sabemos que el miedo bien gestionado para que no nos controle ni nos limite puede ayudarnos a ser prudentes mientras decidimos cómo y para qué ser valientes. Pues con el sentido del ridículo ocurre lo mismo, es totalmente normal y legítimo que nos sonrojemos en alguna situación que quizás nos supere en un momento dado y no podamos controlar del todo, ¡Es señal de que somos humanos! Y esto nos sirve para ser prudentes también en ciertas situaciones en las que es necesario no ser demasiado impulsivo o que haya preparar bien con antelación, como por ejemplo puede ser una conferencia. Si no tuviésemos sentido del ridículo lo más probable es que no nos preparemos la conferencia con la suficiente seriedad porque total, da igual si me equivoco. Pero igual que no es bueno carecer del sentido del ridículo, tampoco es bueno tenerlo en exceso hasta limitarnos en nuestras decisiones, o en la necesidad de exponernos para lograr ciertos objetivos. Así que en este post vamos a ver cómo gestionar ese sentido del ridículo usando el sentido del humor, en este caso, enfocándonos a las personas que padecen del exceso de este y se sienten limitados.

¿Cómo podemos dominar el sentido del ridículo cuando éste es excesivo?

CLAVE 1

Podemos por ejemplo comenzar siendo conscientes de que todos, absolutamente todos hemos hecho el ridículo alguna vez, incluso las personas que se exponen de manera pública, que salen en televisión, presentan programas, son maestros, etc. Nadie se salva de ello y evidentemente nos quedan aún muchas situaciones que pasar que resultarán cómicas. Cuando pensamos en esto nos damos cuenta de que visto desde fuera, aún resultando cómico, podemos pensar que no es para tanto porque esas personas acaban improvisando, solucionando el problema o incluso utilizando el humor para reírse de ellos mismas. Cuando vemos que alguien hace el ridículo en un momento dado y utiliza el sentido del humor, de repente podemos ver que esa situación aparentemente ridícula pierde fuerza de manera inmediata. Vemos que esa persona ya no está siendo dominada por la situación. Entonces las personas que le rodean ya no se ríen tanto de la situación ni de la persona sino que ser ríen con la persona. Es ahí donde vemos el enorme poder del sentido del humor.

El ver estas situaciones en los demás y quitarles importancia, primeramente hace que dejemos de enfocarnos en nosotros mismos, por lo que estamos trabajando esa parte del ego que nos duele y nos domina. Estamos poniendo el foco en otras personas y minimizando la importancia que realmente tiene, porque uno de los errores es que cuando nos enfocamos en exceso en nosotros mismos aumentamos las partes negativas de lo que sentimos, haciendo cada situación más grave de lo que en realidad es. ¿No te ha pasado muchas veces que cuando alguien cercano a ti te cuenta algún problema que tiene, lo ves desde fuera y tienes la certeza de que no lo ves tan grave como esa persona lo siente? E incluso tienes la seguridad de saber que eso que le pasa tiene solución, pero esa persona no lo ve en ese instante porque está inmersa en el problema y con ello le está dando poder a su ego. Pues con el sentido del ridículo ocurre lo mismo, lo sentimos más grave cuando lo vemos en nosotros mismos y estamos inmersos en él, que cuando lo vemos en otros.

CLAVE 2

La segunda clave será desarrollar el sentido del humor, para obtener la capacidad de reírnos de nosotros mismos. Hemos visto antes que cuando una persona comete un error y hace el ridículo y se ríe de sí misma, esta situación pierde poder sobre la persona y puede tomar el control más fácilmente. Pero, ¿Cómo puedo reírme de mí mismo/a cuando nunca antes lo he hecho y siento que el ridículo me supera?

A continuación vamos a conocer un sencillo tip, que nos ayudará a desarrollar un fuerte sentido del humor y minimizar ese sentido del ridículo que tanto puede llegar a hacer sufrir a una persona tímida:

photo-1524117074681-31bd4de22ad3

TIP:

Puedes comenzar recordando una serie de situaciones que te hayan ocurrido y que hayan resultado embarazosas y con ellas crear una lista para tenerlas en cuenta. Describe con detalle todo lo que te pasó y lo vergonzoso que resultó para ti. Primero puedes leerla en voz alta para escucharte y reírte de ello, de tu propia situación. En este primer paso te resultará más fácil reírte porque estarás en soledad, sin nadie que te escuche, solo te escuchas tú y así podrás dominar mejor ese sentido del ridículo. Al final estarás provocando el hecho de reírte de ti mismo/a y haciendo eso, estarás quitando importancia y por lo tanto fortaleza a lo que sentiste en ese momento.

En otra ocasión puedes llevar a cabo el segundo paso, que es sacar a la luz esa lista recordando alguna de esas situaciones cuando te encuentres con amigos o familiares en alguna situación distendida. Te puede ayudar también el hecho de exagerar la escena a modo de caricatura cómica. Así estarás provocando que todos se rían contigo y eso disminuirá más aún tu sentimiento de ridículo. Cuando eres tú misma la persona que cuenta eso, le estás quitando poder a un posible ataque de otra persona para ridiculizarte. Ahora el poder lo tienes tú, porque eres la primera persona que se está riendo de ello y ya nadie podrá posicionarse por encima para hacerte sentir mal.

Con un entrenamiento como este, comenzando poco a poco si nos resulta complicado, estamos indicando a nuestro cerebro cómo encontrar siempre el lado cómico de todo lo que nos pasa. A largo plazo nos resultará más sencillo verlo sin esfuerzo en cada cosa que nos pase y nos resultará más fácil reírnos. Al final como todo, es cuestión de entrenamiento.

Eva María Arrabal Martín

La timidez me ha dado cosas positivas

En la línea de la frase elegida para esta semana y publicada el pasado lunes: “En tiempos de crisis unos lloran y otros venden pañuelos” (Anónimo), vamos a ver en este post el tema de esta semana: #VerElLadoPositivo a las circunstancias que quizás habíamos visto siempre como negativas, o directamente como obstáculos a la hora de alcanzar nuestros sueños. En nuestro caso, la timidez.

photo-1570116908808-4eeb66d9bb1e

Para muchas personas tímidas, quizás demasiadas, el título de este post puede resultarles desconcertante. “¿Qué la timidez tiene cosas positivas? ¡Venga ya!” Me he encontrado a gente que me sigue y que me ha afirmado que les extraña que yo pueda hablar de cosas positivas, en algo que a mucha gente les hace sufrir tanto, les hace sentir solos o que incluso les frena en sus propósitos.

Yo también pensaba lo mismo en la peor época de mi vida, aquella época en la que pasaba tantas horas evitando socializar en casa, que pensaba que se me iba la vida simplemente dejándola pasar sin pena ni gloria. La verdad es que se pasa mal cuando deseas tener una vida más activa, con más amigos, ser más valiente y ser la persona que rompa el hielo cuando le interesa hablar con otros. Se pasa verdaderamente mal cuando se es consciente de que para dar el primer paso para cumplir un sueño, un propósito, un objetivo o una meta es necesario tener una red de contactos lo suficientemente amplia, personas que te acompañen en parte del camino o simplemente que tu sueño deba de ser expuesto. Como por ejemplo ser maestr@ y tener que hablar a diario delante de grupos grandes de personas, ser escritor/a y tener que presentar tu obra ante decenas o cientos de personas y hacer entrevistas, ser cantante y… ¿bueno, qué te voy a decir? La verdad es que se pasa mal y cuando nos quedamos estancados por los miedos, muchas veces sentimos que se nos va la vida por el camino y se nos va a hacer tarde para todo ¿Verdad?

Pero en esa misma época, después de mucho sentir que se me escapaba la vida con sus sueños, me di cuenta de que aunque parezca increíble, la timidez también tiene muchas cosas positivas. Algunas de ellas incluso pueden servir para fortalecer esos talentos que tanto deseamos desarrollar y que si fuésemos más extrovertidos, quizás se convertiría en un sacrificio.

Te voy a hacer una pregunta ¿Quién crees que puede ser más bueno por ejemplo tocando un instrumento como puede ser la guitarra? ¿La persona a la que le gusta tocar la guitarra y además socializa de manera habitual y activa? ¿O la persona a la que le gusta tocar la guitarra y pasa horas y horas en una habitación tocándola porque es donde se siente más cómodo?

No afirmo con esto que las personas extrovertidas sean obligatoriamente menos buenos en sus talentos. Pero sí que si son conscientes de la necesidad de dedicar tiempo a esos talentos, han de hacer un esfuerzo para quitar horas de ocio con otras personas, para dedicarlas a practicar ¡Y muchas lo hacen! Sin embargo muchas de ellas suelen verlo como un sacrificio, mientras que la persona que ya puede sentirse a gusto en esa soledad practicando, puede disfrutarlo y fluir con esos momentos de soledad que convierten en constructivos. Un perfecto ejemplo de esto son muchas personalidades conocidas, dos de ellas son Agatha Christie y Stephen King. Dos escritores mundialmente conocidos que llegaron a declarar públicamente que se sentían más cómodos en la soledad creando historias sin parar durante horas y horas, que hablando con otras personas. De hecho King declaró que la parte que más le gustaba de su trabajo era el tiempo que dedicaba a escribir estando encerrado en casa, mientras que la peor parte de su trabajo según él era la hora de presentar el libro y tener que socializar en entrevistas.

¿Podríamos estar viendo aquí ciertas características positivas dentro del carácter tímido? La respuesta es: rotundamente .

A continuación vamos a ver solo algunas de las características positivas que podemos encontrar en las personas tímidas y de las que podemos sacar mucho partido, para precisamente poder acercarnos más a nuestros sueños. Esto no nos hace mejores a las personas extrovertidas ni mucho menos, pero considero de gran necesidad tener conocimiento de ello ya que por lo general, las personas tímidas tendemos a ver sólo los obstáculos que tenemos por ser de este modo. Quiero que este post sirva para poder ver que los dos caracteres, tanto el tímido como el extrovertido, facilitan diferentes características positivas y por lo tanto, nos permite lograr nuestros propósitos. De diferente manera, por diferentes caminos o con diferentes herramientas, pero una persona tímida puede ser igualmente exitosa en la vida si sabe cómo trabajar la timidez a su favor.

¡VAMOS AL TAJO!

smiley-2979107_960_720

CARACTERÍSTICAS POSITIVAS DE LAS PERSONAS TÍMIDAS:

  1. Les resulta más fácil enfocarse en lo que están haciendo.

Lo que denominamos como estado de flow. Cuando nos encontramos en soledad, podemos pasar horas y horas haciendo aquello que nos gusta, porque en ese momento no existe otra cosa nada más que lo que estamos haciendo. Esto nos entrena mentalmente para poder enfocarnos mejor cuando queramos.

  1. Escuchan más y hablan menos.

Se les da muy bien escuchar activamente, por lo que incluso muchas personas que se consideran tímidas, sienten a veces con orgullo, que son el foco de otras personas que necesitan ser escuchadas para contar sus problemas. He conocido a muchas personas tímidas que dicen “Mis amigos vienen a mí a contarme sus problemas y pedirme consejos, porque saben que les escucho”.

  1. Se les suele considerar personas serias y comprometidas con sus ideas.

Desde fuera se nos suele ver como personas que tomamos las cosas con la suficiente seriedad, como para que nos tomen del mismo modo a nosotros. Muchos de mis clientes me afirman que lo notan más en el terreno de trabajo por parte de sus compañeros y jefes, lo que hace que a muchos de ellos, esta habilidad junto con otras habilidades se les tome en cuenta a la hora de puestos de liderazgo o responsabilidad.

  1. Tienden a ser personas más empáticas y sensibles.

Eso ayuda también a la hora de escuchar activamente a otras personas. Nos resulta más fácil ponernos en el lugar de otras personas cuando nos cuentan sus problemas. Puede ser porque solemos tener una vida interna bastante profunda y eso nos hace comprender mejor la vida interna o sentimientos ajenos.

  1. Muchos saben utilizar sus momentos de soledad de forma productiva y constructiva.

Eso va alineado con el primer punto, ya que las personas tímidas aprenden a disfrutar haciendo aquello que les hace fluir y finalmente, esto ayuda evidentemente a alimentar nuestros talentos. ¿En qué eres bueno? ¡Pues échale horas!

  1. Tal y como hemos adelantado ya en el punto 4, tienen más facilidad para entrar dentro de sí mismos y por ello tienen una vida interior más profunda.

Tienden a interiorizar más, mientras que las personas extrovertidas tienden a exteriorizar más.

  1. Piensan las cosas muchas veces antes de llevarlas a cabo.

Son menos impulsivos, por lo que suelen ser más valorados en zonas de trabajo, más aún si son líderes.

  1. Se les da bien la creatividad y el arte.

Si nos fijamos bien, entre los artistas que conocemos hay un porcentaje muy elevado de personas tímidas. Tanto en el mundo del cine, del teatro, de la música, de la pintura, de la literatura, tal y como hemos nombrado antes con dos ejemplos de la literatura universal.

Pero estas son tan solo unas cuantas características de entre muchísimas que tenemos las personas tímidas. Podríamos estar aquí hablando sobre muchas más y cómo influye cada una de ellas de forma positiva tanto en el terreno social, como el laboral. ¡Pero hablaremos más de ello en futuros posts!

¿Te sientes identificad@ con estas características o algunas de ellas?

Frase de la semana

Eva María Arrabal Martín