Ten el coraje de cambiar lo que has estado haciendo hasta ahora y verás resultados distintos en tu vida.

Recuperamos la frase de la semana que ya nos hablaba del tema a tratar hoy: «Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has conseguido.» Esta inspiradora frase la dijo Tony Robbins, coach, orador motivacional y escritor y con ella pretende motivar a las personas a que se paren a pensar qué es lo que han hecho hasta este mismo momento, para obtener los resultados que han tenido y además, pararse a pensar si eso que están haciendo todavía es modificable si queremos cambiar nuestros resultados.

Una frase similar ya muy conocida es la siguiente: «Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Esta otra frase también espectacular, o al menos parte de ella, fue atribuida al genio Albert Einstein, aunque a día de hoy se desconoce si realmente la dijo él. El caso es que sí sabemos que esa frase completa tal y como la he plasmado aquí pertenece a la escritora Rita Mae Brown.

Sea quien sea el o la que lo dijo, efectivamente es una genialidad de frase.

Bien, pues el tema de hoy trata de nuestra incapacidad de no ver en un momento de bloqueo, nuestra propia responsabilidad sobre nuestros resultados en la vida.

  • ¿Por qué no te salen las cosas?
  • ¿Por qué todo en tu vida sigue aparentemente igual?
  • ¿Por qué continúas estancado o estancada en la misma o similar cantidad de dinero en tu cuenta corriente desde hace años?
  • ¿Por qué sientes que no avanzas?
  • ¿Por qué todas tus relaciones son fallidas y sus finales se parecen tanto entre sí?
  • ¿Por qué atraes siempre al mismo tiempo de hombres o mujeres?
  • ¿Por qué te vuelve a pasar lo mismo una y otra vez?

Decimos por ejemplo que tenemos mala suerte en el amor, pero continuamos poniendo nuestro foco en las personas que comparten unas características o patrones específicos que nos dañarán. O quizás simplemente es nuestro propio patrón a la hora de socializar con los que siguen siendo los mismos de siempre y por lo tanto, nos siguen dando los mismos resultados de siempre… pero eso sí, tenemos mala suerte en el amor y que nadie nos diga lo contrario.

Lo mismo pasa con nuestro trabajo, con nuestro dinero, nuestras amistades, los propósitos que vemos cómo se quedan a medio camino y no sabemos por qué nunca salen o salen mal.

  • ¿Has pensado alguna vez en la posibilidad de que si cambias algo de ti, todo cambie a tu alrededor?

Ya lo decía Marcel Proust:

“Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”

Gracias a los estudios en psicología y neurociencia, ya conocemos el grandioso poder de nuestra mente.

Hoy sabemos que la realidad en si no es algo con una estructura fija, solo conocemos lo que hemos visto y experimentado desde que nacimos hasta el día de hoy, como si fuera una recopilación de datos y algoritmos que conforman nuestra propia realidad de manera individual, personal e intransferible. Por lo tanto cada realidad individual está bastante limitada. Gracias a la psicología y la neurociencia, también sabemos que nuestro destino no está predeterminado, sino que lo vamos creando día a día con nuestras decisiones y que estas decisiones están influenciadas por nuestros patrones y aprendizajes adquiridos. Nuestra realidad se basa en cada una de nuestras mentes individuales. Lo que estás pensando ahora y lo que estás haciendo ahora, es lo que determina tu futuro dentro de 5 minutos y por lo tanto, tus propios resultados en ese momento. Sin embargo, si sabiendo esto te abres a nuevas perspectivas y formas de entender la vida y tu propio destino, estarás comenzando a crear una nueva realidad, con nuevos resultados sorprendentes.

Si intentas llevar a cabo un propósito y fallas, tu cerebro interpretará que las siguientes veces que lo intentes, lo más probable es que vuelvas a fallar, porque ya puedes decir que sabes por experiencia propia que eso es así y es tu realidad, porque ha sido real. Pero teniendo ya estos conocimientos, sabrás moldear tu mente para pensar que es posible hacerlo de otra manera diferente a como lo habías hecho hasta ahora, para que por fin salga bien.

Ya sé que es difícil pararse a pensar y a tomar conciencia sobre nosotros mismos, sobre nuestros patrones de comportamiento y sobre todas aquellas cosas que de manera inconsciente y sutil, repetimos una y otra vez. Ya sé que es complicado pararse a pensar que esos patrones de comportamiento, por pequeños y sutiles que sean, están afectando para bien o para mal a modo de efecto dominó en nuestras vidas a todos los niveles. Es difícil, es complicado, pero es necesario, porque hasta que no lo hagamos no obtendremos los resultados que queremos o al menos, resultados distintos.

Sé que estás esperando a llegar al momento clave para saber cómo cambiar tus resultados. Así que…

¡Comencemos!

Mariposa saliendo de una crisálida

Autor de la foto: Suzanne D. Williams

Fuente: Unsplash.com

Primeramente debemos de tomar conciencia sobre lo que queremos o llevamos mucho tiempo queriendo y aún no hemos tenido, hecho o experimentado.

Después de tenerlo claro, debemos de tomar conciencia de los pasos que hacemos desde que comenzamos un nuevo intento y durante el proceso. Es aquí en donde si evaluamos todos los pasos, nos será más sencillo poder detectar qué patrones son los que repetimos y en los que no pensamos porque vamos en “modo automático” y siempre lo hemos hecho así. En ellos podemos ver los que no funcionan, pero también podemos ver los que podemos y debemos cambiar o mejorar, para que el resultado evidentemente cambien también. Si continuamos haciendo lo mismo sin ser conscientes y en “modo automático” como lo hemos hecho siempre hasta ahora, ¿Qué creemos que va a pasar al final? Pues que el resultado volverá a ser el mismo muy a nuestro pesar. ¿A que suena lógico y evidente? Pues siempre volvemos a cometer los mismos errores y nos volvemos a preguntar que por qué nosotros no podemos tener o ser “eso” o “aquello, o por qué volvemos a repetir la misma historia de amor y desamor.

Vamos a ver un ejemplo de esto para comprenderlo mejor:

Si sentimos que tenemos mala suerte en el amor, que todas las parejas que encontramos son iguales o similares como dice el dicho “Es el mismo perro con distinto collar”, podemos tener una situación perfecta para estudiarnos y evaluarnos. Nos fijaremos en nosotros mismos desde el mismo momento en el que nos fijamos en alguien, evaluaremos qué perfil es el que ponemos como objetivo y sobre todo, los patrones similares en todas esas personas ¿Qué tienen en común? ¿Por qué me gustan este tipo de personas? ¿Se parecen entre sí? (Seguramente sí). Después de ello, evaluaremos nuestro comportamiento con esa persona desde lo más pequeño e insignificante hasta lo más grande. Del mismo modo, evaluaremos el comportamiento de esa persona y sus patrones y si como hemos dicho antes, son similares a las de las personas anteriormente conocidas. Si finalmente esa relación igualmente falla, teniendo ese estado de consciencia nos resultaría más fácil detectar dónde está el conflicto, si está en nosotros a la hora de relacionarnos con la otra parte, si son patrones tóxicos por nuestra parte que repetimos sin observarlos, o si está en la otra persona que nos lanza las denominadas como “banderas rojas” que nos avisan de que nos van a dañar, pero nosotros no queremos verlo (esto sería igualmente un patrón repetido por nuestra parte y bastante tóxico por seguir permitiendo las señales que nos dañan y que se están repitiendo una y otra vez en nuestras relaciones).

El error más importante de todo esto se encuentra en la falta de conciencia cuando actuamos durante el proceso de un nuevo intento. Esto es aplicable a parejas, a trabajo, al éxito, pero también a amistades, familia, relaciones en general e incluso también es aplicable a la economía y el patrón que tenemos con respecto al dinero. Si siempre has obtenido los mismos resultados en cualquier campo de tu vida, es que algo falla en el nuestro patrón de conducta, o en la “normalización” en los patrones de los demás hacia nosotros.

Por último, debemos de tomar aquellas cosas que hemos detectado como patrones repetidos y tóxicos y buscar una solución al respecto. Evidentemente si esos patrones son nuestros, ya sabemos lo que tenemos que hacer: sustituirlos por nuevos patrones de conducta para que el efecto dominó tenga desde ese instante otra ruta diferente y nos lleve a un lugar distinto. Si esos patrones son ajenos, ya hemos aprendido a detectarlos como “banderas rojas” y también como un fallo por nuestra parte el haberlo permitido… hasta ahora. Reconociendo esos otros patrones, ya sabemos también lo que debemos de hacer: no aceptarlos más por nuestro bien y por el destino que realmente queremos y buscamos conseguir.

Ya hemos dado un grandioso paso al respecto. ¡Ahora toca tomar acción!

Y cuando hemos detectado los patrones bloqueantes y queremos hacer cambios en nuestras vidas, ¿Cómo lo hacemos? Vamos a verlo a continuación.

Mujer a punto de cambiar de ruta

Autor de la foto: Einar Storsul

Fuente: Unsplash.com

Proponte desaprender para aprender a pensar de manera diferente a como lo has hecho hasta hoy.

Nuestra forma de ver y entender la vida es un mapa mental propio que hemos ido creando a lo largo de nuestra existencia, hasta este mismo momento. Ese mapa mental ha sido creado, moldeado y personalizado por nosotros mismos. Si bien lo hemos hecho con la influencia directa de nuestra familia más cercana, amigos y maestros durante nuestra infancia y adolescencia, tenemos que saber que ya llegados a la edad adulta nadie más que nosotros mismos tiene la culpa o la responsabilidad sobre cómo entendemos la vida y cómo actuamos en ella. A partir de la edad adulta, solo nosotros somos responsables de nuestros patrones y comportamientos y ello se basa en la recopilación de datos de todo lo que hemos vivido hasta hoy. Por lo tanto y teniendo en cuenta todo esto, llegamos a la conclusión de que esos datos son tremendamente limitados, puesto que son solamente nuestros propios datos aprendidos de otras personas y experimentados en comparación con todos los datos que existen en todas las existencias. Así y bien, llegamos también a la conclusión de que nuestros pensamientos sobre la vida y las limitaciones, son simplemente creencias limitantes basadas en los techos que en algún momento nos hemos encontrado y a causa de ello, hemos adaptado nuestros patrones y hábitos a tal experiencia, limitándonos a nosotros mismos por aprendizaje.

Entonces, ahora podemos comprender que podemos ampliar la recopilación de nuevos datos de forma ilimitada y de manera deliberada. De esta manera estaremos ampliando nuestras posibilidades y cambiando nuestros resultados en la vida.

Una persona que observa más allá de su propia experiencia, que observa otras vidas, otras historias, otras experiencias con otros resultados y lo hace con una mentalidad más abierta, estará abriendo puertas en su mente para pensar que otros resultados son posibles en su propia experiencia.

A continuación te voy a contar algunos tips prácticos que te ayudarán a comenzar a tomar esta consciencia y a actuar de manera diferente, con una mente más abierta y amplia a nuevas perspectivas.

TIPS PRÁCTICOS:

  1. Entrénate diariamente para pensar diferente de forma deliberada: comienza por pensar que lo que has conocido hasta ahora es limitado, que solo conoces una parte de todas las posibilidades que existen en todas las realidades. A partir de ahí, enfócate en lo que quieres, enfócate en otras personas que tienen lo que tú deseas o algo que se le acerque a lo que tú deseas. Cuando seas capaz de comprender que si otros lo tienen o lo hacen es que es posible, comprenderás que esa es su realidad creada de manera individual y personalizada y si ellos pudieron crear esa realidad, tú también puedes crear una tuya nueva. Esta es una nueva manera de pensar diferente. Observa a esas personas, investiga cómo lo hicieron, pregúntales si tienes confianza, en definitiva, inspírate en ellas y aprende de sus patrones de conducta. Aprendiendo de patrones ajenos podemos cambiar los nuestros y comenzaremos a ver cambios en los resultados. Al fin y al cabo muchas de nuestras acciones se basan en la imitación social, aunque no lo sepamos ni seamos consciente de ellos. Desde que somos bebés hemos necesitado imitar para aprender a hacer las cosas por primera vez ¿Por qué no hacerlo de forma deliberada?
  2. Aprende algo nuevo de forma habitual: podemos entrenar a nuestra mente para ampliar nuestro mapa mental aprendiendo algo nuevo continuamente. Por ejemplo un nuevo idioma, un nuevo hobbie, etc. De esta manera nuestra mente entenderá que es posible ampliar nuestro campo de posibilidades. Cada cosa nueva que aprendamos, nos hará sentir cada vez más que algo mejor y más grande es posible, de esta manera llegará el momento en el que sentiremos que siempre podremos lograr algo mejor y además, que seremos capaces de hacerlo. Evitaremos el estancamiento y buscaremos siempre mejorar nuestros resultados… y lo lograremos.
  3. Vive el momento presente para ser consciente a partir de ahora, de tus nuevos patrones y comportamientos más pequeños: cuando comenzamos a ser conscientes del aquí y del ahora, nos damos cuenta de repente que hasta hoy habíamos vivido en “piloto automático” y esto ha hecho que no hayamos sido conscientes de muchos detalles de nuestra vida, de nuestro comportamiento y por lo tanto, de la coherencia de nuestros resultados con respecto a todo ello. En definitiva, nos damos cuenta de repente de todo lo que hacemos en el día a día que hace nuestros resultados y que antes no podíamos observar porque estábamos pensando demasiado en el pasado, o en el futuro. Comenzamos a ver nuestros errores y nuestra responsabilidad en ello. ¿Cómo te hablas a ti mismo o a ti misma a diario? ¿Cómo reaccionamos frente al comportamiento de los demás hacia nosotros? ¿Cómo actuamos cuando algo nos molesta? ¿Cómo hablamos a los demás? ¿Cuáles son nuestras expresiones más repetidas? ¿Se repiten mucho esos patrones? ¿Son realmente coherentes con lo que queremos conseguir o frenan su logro? Pues es cuando comenzamos a observar el presente, que comprendemos por qué algunas personas nos tratan como lo hacen, o comprendemos por qué seguimos teniendo los resultados que tenemos. Todo empieza ahí, en ser consciente de lo más pequeño de nuestro comportamiento y ser consciente de nosotros mismos en todo momento.

Comienza a cambiar y verás cómo cambian los resultados.

¿Qué te ha parecido? ¡Leo tu opinión!

Eva María Arrabal Martín

BIBLIOGRAFÍA:

  • «Deja de ser tú», Joe Dispenza. Editorial Urano, 2012.
  • «Motivación 1: El super poder de auto motivarte», Eva María Arrabal Martín. Editorial Bookboon, 2021.

Anuncio publicitario

Las 9 habilidades claves para alcanzar el éxito.

La #FraseDeLaSemana publicada en las redes sociales “Al menos un 80% del éxito en la edad adulta proviene de la inteligencia emocional” de boca del maestro Daniel Goleman, ya lo anunciaba. Esta semana hablaremos sobre las habilidades más importantes para alcanzar el éxito hoy y en un futuro próximo.

Sin embargo, vamos a aclarar que cuando nos referimos a éxito no estamos hablando de dinero, o al menos no solamente de él, hablamos también de sentirnos realizados, de lograr nuestros objetivos y de sentirnos plenos y coherentes con nuestros valores al final de nuestras vidas. Éxito puede ser cambiar de trabajo, encontrar pareja, dejar el hábito de fumar, encontrar la tranquilidad, encontrar la paz en uno mismo, formar una familia, ganar más dinero, comprar la casa de nuestros sueños, finalizar una carrera universitaria, trabajar en lo que verdaderamente nos gusta, sentirnos valorados en el trabajo, etc. Para trabajar nuestro propio éxito debemos preguntarnos de manera individual ¿Qué es para mí el éxito? Y trabajar con el foco puesto en nuestra propia respuesta. ¿Cuál es tu respuesta?

Habilidades hay muchas y todas son válidas para alcanzar el éxito, pero en este post vamos a enfocarnos en las más importantes, las que podrían catalogarse como básicas. Sin estas habilidades está claro que nunca veremos resultados. ¿Quieres avanzar y llegar a la meta? Pues presta atención a la siguiente lista:

  1. Motivación y disciplina.

Es necesario saber que la motivación y la disciplina han de ir de la mano, porque trabajar la motivación está muy bien, ¡Es genial! Y es una habilidad indispensable para levantarnos a diario y seguir trabajando en aquello que deseamos pero, ¿Te has parado a pensar qué es de nosotros en esos días en los que la motivación no es posible? Tengamos en cuenta que no podemos estar motivados todos los días de la semana y a todas horas. Somos humanos, tenemos días y “días” y no sólo eso, sino que como humanos también debemos permitirnos “descansar” del hecho de sentirnos obligados en cierta manera a estar motivados. Como el día y la noche, como el yin y el yang, como la luz y la oscuridad, como la alegría y la tristeza, estamos hablando de los dos polos opuestos y como polos opuestos que son, no podremos mantenernos eternamente en una de las partes, para entenderlo mejor imaginemos que hablamos de un péndulo. Sí podemos trabajar para encontrar un equilibrio en ese péndulo y además, podemos trabajarnos para encontrar cada día las razones por las que levantarnos y seguir trabajando haciendo que ese péndulo se mueva hacia el lado de la motivación. Sin embargo, debemos ser conscientes de que si trabajamos para ir más hacia ese lado por las leyes naturales habrán otros días en el que por mucho que hagamos por estar super motivados, nuestra mente va a tirar más hacia el otro lado del péndulo ¡Y no tiene absolutamente nada de malo ni tenemos por qué estar luchando continuamente contra ello! Es imposible mantener el péndulo siempre de un lado

Entonces ¿Qué podemos hacer en esos días en los que sentimos que la motivación no hace acto de presencia y tiene pinta de no aparecer? En esos casos es necesario ser consciente de la importancia y el tesoro que es la disciplina. El trabajar esos días en los que sientes que no tienes razones para trabajar, será lo que finalmente te lleve hacia el éxito. Las personas realmente exitosas son las que hacen el esfuerzo esos días en los que no hay motivación.

La motivación es lo que te levantará del sofá y la disciplina es lo que te hará traspasar la línea de la meta.

Si te interesa saber más sobre la habilidad de la motivación, te recomiendo que leas mi libro “Motivación 1: el super poder de auto motivarte” que está a la venta en el siguiente enlace: https://bookboon.com/es/motivacion-1-ebook a parte de aprender más sobre ello, adquirirás herramientas prácticas para el uso del día a día y el logro de objetivos.

2. Autoestima y auto concepto.

La autoestima es tan importante y a la vez tan poco valorada y trabajada, que podemos ver todos los días en cada momento a muchísimas personas padeciendo carencias por falta de ella en algún aspecto de su vida. La autoestima es tan grande que lo abarca todo a nuestro alrededor, todo, absolutamente todo lo que nos rodea está salpicado de manera positiva… o negativa, por nuestra autoestima y el concepto que tenemos de nosotros mismos.

Si yo te pregunto:

  • ¿Qué crees tú que mereces realmente en tu vida?

Y después de esa pregunta te hago la siguiente:

  • ¿Qué tienes realmente en tu vida?
  • ¿Es coherente con lo que piensas que realmente mereces?

Párate a pensar un momento en las respuestas de cada una de esas preguntas. Todas nuestras circunstancias no es totalmente fruto del azar, más de lo que creemos es parte de las decisiones que tomamos o lo que hemos permitido hasta llegar a donde estamos hoy. ¿Crees realmente que el trabajo que tienes es lo que mereces? Más bien es lo que a otra persona le conviene ofrecerte en este momento, que puede ser un trabajo mejor o peor, pero es lo que esa persona “dice” con el acto de darte ese empleo que tú mereces.

Una persona con una buena autoestima bien trabajada, sabe que si merece algo mejor puede lograrlo. Eso de “La cosa está muy mal y es lo que hay” es un escudo para tapar carencias del subconsciente o en muchos casos no tan del subconsciente.

El auto concepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, no solo a nivel físico sino la idea que tenemos de nosotros, lo que pensamos que somos y esto está muy ligado con la autoestima. La imagen que tenemos de nosotros mismos rige el valor que luego nos damos y la estima que sentimos hacia nosotros.

Las personas con una autoestima elevada y un buen auto concepto tienen más facilidad para proponerse objetivos grandes y más a largo plazo, porque saben que pueden lograrlo, porque sienten que lo merecen y porque saben que tienen las capacidades necesarias para trabajar en él. Mientras  tanto, las personas con una autoestima baja se ponen objetivos muy a corto plazo, menos exigentes y más pequeños porque no se sienten tan seguros o merecedores de tener o alcanzar más.

¿Cuál de los dos grupos te hace sentir más identificado o identificada?

3. Resiliencia.

Esta habilidad es la capacidad de sobreponernos a las crisis, traumas y situaciones difíciles de nuestra vida convirtiéndonos en personas más fortalecidas que antes. Una buena comparación para este punto es la habilidad del junco de doblarse, pero no partirse.

Una persona resiliente se sobrepone a los obstáculos y toma el aprendizaje de ellos para seguir avanzando. Las personas exitosas han tenido que ser resilientes, puesto que todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos topado con situaciones complicadas antes de llegar a la meta. Ese pensamiento de “Es que esa persona lo ha tenido muy fácil” es otro escudo para tapar la sensación de imposibilidad por nuestra parte, para lograr nuestro objetivo. No es que esa persona lo haya tenido fácil, es que esa persona no lleva sus crisis y traumas escritas en la mente y se nos presenta como algo aparentemente fácil para ella o él.

Para conocer más sobre la resiliencia podemos conocer magníficas y fascinantes historias reales como las de Hellen Keller y Anne Sullivan, Nick Vujicic, Malala Yousafzai, Viktor Frankl, Pablo Pineda, Albert Espinosa o Stephen Hawking. Historias realmente inspiradoras y que te harán ver que si ellos pudieron hacer eso, ¡Tú también puedes!

Una persona resiliente sin duda alguna tiene una gran capacidad para evitar que los obstáculos y las crisis le hagan rendirse o debilitarse, porque ya sabe lo que es pasarlo mal y eso le acercará al éxito.

4. Asertividad: escucha activa.

Nos referimos a asertividad a la habilidad de hacer uso de la comunicación de manera respetuosa y sana cuando se torna difícil con otras personas. Vendría a resumirse en la capacidad de comunicarnos con otras personas respetando sus opiniones y visiones, al mismo tiempo que también hacemos respetar las nuestras. Puede parecer un punto complicado y de hecho lo es para las personas que no han sabido ser asertivas antes. La primera vez que escuchas hablar de la asertividad normalmente resulta muy difícil poder aprender a medir las palabras de manera que podamos comunicar lo que realmente deseamos sin censura, pero al mismo tiempo haciendo uso del respeto bidireccional.

Por ejemplo, una frase asertiva para cuando debatimos sobre un tema en el que no estamos de acuerdo podría ser:

  • “Entiendo perfectamente lo que quieres decir, pero yo lo veo desde otra perspectiva”.

Respetas la opinión del otro, pero también expones la tuya de manera natural.

Podríamos hablar largo y tendido sobre esta habilidad en un solo post, para ver cómo afrontar conversaciones complicadas con personas poco respetuosas. ¡Tomaré nota para una publicación futura!

Dentro de la asertividad, es necesario tener en cuenta el punto denominado como la escucha activa. Las personas que muestran una gran capacidad de escucha con calma y hacen ver a la otra persona su interés en ella, tienen mayor facilidad para enriquecer sus redes de contacto, de persuadir, de enriquecer su comunicación y por lo tanto, de aumentar las posibilidades de éxito en general porque aumentarán las posibilidades de recibir apoyo por parte de las personas que les rodean porque nos ayudan a ser personas más persuasivas.

5. Inteligencia emocional.

La inteligencia emocional es un punto al que por fortuna, se le está dando importancia en la actualidad y por fortuna también, cada vez más con miras hacia un futuro enriquecedor de las personas y las empresas.

Hablamos de inteligencia emocional como la capacidad de una persona de autoevaluarse interiormente en cada situación, ya sea positiva o negativa. Es la habilidad de ser consciente de las propias emociones, aceptarlas y evaluarlas para bien fluir con ellas, o trabajarlas a su favor. También es la persona que tiene la capacidad de reconocer las emociones ajenas y por ejemplo, ser capaz de ponerse en el lugar del otro para comprenderr por lo que está pasando. Esta capacidad le permite poder no solo ser más resolutivo y empático, sino también de aceptarse tal y como es al mismo tiempo que le permite poder trabajarse de manera constructiva hacia una mejora de la fortaleza emocional. Una persona que se conoce a sí misma, puede saber en qué punto de su propio desarrollo emocional se encuentra y puede también saber qué más puede desarrollar o construir. Por ejemplo, una persona con una elevada inteligencia emocional puede aceptar que tras la pérdida de un trabajo o su pareja, deberá de pasar un tiempo de duelo, deberá permitirse encontrarse mal, llorar, sentir que pierde la ilusión o parte de ella y aún así es consciente de que ese estado es pasajero y que cuando se haya permitido una licencia coherente, podrá fortalecerse para recuperarse y volver a trabajar en nuevos objetivos.

Podemos decir que la inteligencia emocional es un “paquete” de otras habilidades, de las cuales algunas ya hemos visto en puntos anteriores y otras vamos a ver. Por ejemplo, una persona con una elevada inteligencia emocional tiene fortalecidas habilidades como la motivación, la autoestima, un buen auto concepto, resiliencia, asertividad, empatía, capacidad de aceptación, una adecuada gestión del estrés entre otras.

6. Gestión del estrés.

La gestión del estrés al igual que la inteligencia emocional en general, es una habilidad que por fortuna también se está trabajando cada vez más. Las empresas están poniendo su foco de atención en los niveles de estrés o el tipo de éste que tienen sus trabajadores, con el fin de que éstos estén más cómodos en su lugar de trabajo y más felices.

Una persona que gestiona adecuadamente sus niveles de estrés será más feliz y también más productiva.

Pero claro, no solo tenemos que fijarnos en el estrés de los empleados de una empresa, una buena gestión del estrés es indispensable para cualquier persona que quiera mejorar su foco de atención y por lo tanto el resultado de su esfuerzo para lograr cualquier objetivo que se proponga.

Las personas exitosas saben bien cómo manejarse frente a situaciones estresantes. ¡Incluso trabajan el estrés a su favor convirtiéndose en personas más productivas gracias a él!

7. Adaptación al cambio.

Si no te adaptas mueres, quizás no literalmente pero sí en muchos aspectos como por ejemplo el laboral o el empresarial. En estos tiempos que corren por ejemplo, podemos ver que las empresas que se han adaptado a la situación de crisis mundial causada por una pandemia, esas empresas que han podido adaptarse al mundo digital, son las que han sobrevivido y las que aún tienen la posibilidad de continuar hacia un futuro diferente.

Pues bien, esto es aplicable a todos los niveles, también a nivel personal y a nuestros propios objetivos individuales. ¿Qué ocurre cuando nos encontramos con un obstáculo que vemos que no nos impide al 100% continuar, pero nos muestra que debemos cambiar algo en nosotros o nuestras acciones para poder continuar? Hay quien utiliza esta situación como excusa para abandonar porque se convence de que el esfuerzo no le merecerá la pena.

Vamos a ver un ejemplo para entenderlo mejor:

Imaginemos que hemos cambiado nuestros hábitos de vida y de alimentación para perder peso y nos ha ido bien los primeros meses, sin embargo llega un momento en el que por causas laborales y de horarios no podemos continuar practicando deporte a la hora en la que lo hacíamos antes. Horario que nos venía genial, pero ahora tenemos que hacer un cambio brusco porque nuestro jefe nos ha dicho que en lugar de salir a las 5 de la tarde, a partir de ahora tenemos turno partido y saldremos a las 9 de la noche. Tenemos varias opciones, aceptar que no podemos hacer deporte, cosa que no es del todo cierto, o crear el hábito de salir a correr a partir de la hora de salida aunque nos resulte mucho más sacrificado porque claro, será de noche.

Cuando una persona es capaz de adaptarse a los nuevos acontecimientos, sus posibilidades de tener éxito en su propósito es mucho mayor que la persona que dice no poder hacer algo porque su trabajo, horario, pareja, familia o cualquier otra situación no se lo permite. Hay muchas personas que trabajan y para poder obtener ese título formativo que tanto ansían, dedican horas de la noche o comienzan a las 6 de la mañana a estudiar modificando sus hábitos por el bien de ese objetivo.

Una antigua cliente que vino a mi consulta tenía la necesidad de hacer deporte urgentemente porque a causa de su sobre peso, estaba teniendo problemas de salud y el médico ya se lo había hecho saber para evitar problemas mayores que ya estaban dando señales graves. El problema que tenía es que trabajaba en una panadería de turno partido y salía a las 10 de la noche. Uno de sus nuevos hábitos a parte de comer saludable (a tener en cuenta también que trabajaba en un lugar en donde se vendían muchos pasteles y tuvo que sortear los impulsos), era también apuntarse a un gimnasio al que podía ir a las 11 de la noche porque aún estaban abiertos una hora más. Era admirada por compañeros suyos de trabajo al verla salir de su puesto a esa hora de la noche, con su mochila de gimnasio con actitud de la guerrera que sabe que va a ganar la batalla.

El camaleón tiene más probabilidades de sobrevivir al ataque de un depredador porque se adapta al color del lugar en donde se encuentra.

Y tú, ¿Te adaptas o mueres?

8. Resolución de problemas.

No podemos negar que las personas resolutivas son más exitosas, simplemente porque cuando se ven con un obstáculo en mitad de su camino hacia la meta, buscan y rebuscan hasta encontrar la manera de rodear o saltar ese obstáculo y continuar. Las personas no resolutivas simplemente se quedan bloqueadas en ese punto del camino, o sencillamente abandonan.

Las personas resolutivas saben que el que busca, encuentra y lo aplican también a las soluciones.

¿Te consideras resolutiva o resolutivo?

9. Capacidad de enfocarse en los objetivos.

No te interpongas en el camino de una persona que sabe realmente lo que quiere. ¿Sabes por qué? Porque cuando una persona sabe lo que quiere está capacitada para no ver nada más a su alrededor que eso. Una persona con la habilidad de poner todo su foco en su objetivo tiene la capacidad de gestionar mejor su tiempo, tiene la capacidad de enfocarse en las soluciones por encima de los problemas, pondrá toda su energía en aquello que está construyendo y su tenacidad le hará llegar incluso más rápido que el resto de las personas.

Una persona con habilidad de enfocarse en sus objetivos tendrá incluso la capacidad de ver señales a su alrededor que le mostrarán el camino hacia aquello que quiere porque estará obsesionada con lograrlo. Es como cuando una pareja desea tener un bebé y de repente salen a la calle y lo único que ven son parejas con bebés o mujeres embarazadas. Incluso podrían jurar que hay un baby boom de repente, pero no es así, es que su foco está puesto en aquello que quieren. Pues las personas que ponen el foco en sus objetivos sean cuales sean, están capacitadas para encontrar situaciones a su favor a lo largo del día, ideas, personas que les ayudarán, inspiración, etc…

Si deseas trabajarte mejor para enfocarte en tus objetivos, te recomiendo que leas también mi libro “Coaching, caminando hacia el Ikigai” que está a la venta en el siguiente enlace: https://bookboon.com/es/coaching-caminando-hacia-el-ikigai-ebook. Con este manual aprenderás las bases del coaching y la importancia de la organización para alcanzar tus objetivos tanto de pequeños niveles, como objetivos vitales. Contiene herramientas prácticas con las preguntas adecuadas que necesitas hacerte, para ayudarte a trabajar el foco de atención.

¿Tienes todas estas habilidades? Si la respuesta es que no, no te preocupes, tengo una buena noticia. No es necesario que vengas de fábrica con todas estas capacidades, tendrá más facilidad para unas que para otras. Sin embargo, podrás aprender y entrenar aquellas que no tengas o que sientas con más debilidad en ti. Los grandes líderes y las personas exitosas se han entrenado en algunas de estas habilidades para llegar hasta donde ahora están ¿Creías que nacieron con todas ellas? No, a partir de ahora fíjate en  esas personas que admiras y verás que se trabajan para ser cada día un poco mejor de lo que ya son hoy. Tendrán habilidades naturales, pero también otras trabajadas.

¿Sabes ya lo que tienes que hacer? ¡Piensa en grande, fortalece tus habilidades y nos vemos en el lado del éxito!

Eva María Arrabal Martín

TIPS PARA LLEVAR LA CUARENTENA V: «No tengo tiempo para meditar»

En la línea de la  frase de esta semana: “El tiempo que pasaste con tu rosa fue lo que la hizo tan importante (Extraído de “El principito” de Antoine Saint-Exupery), vamos a hablar del tiempo que tenemos para dedicarnos a nosotros mismos.

Hacemos importante aquello en lo que ponemos el foco, pero ¿Enfocamos tiempo en nosotros mismos? ¿Eres importante para ti? Imaginemos que tal y como dice esta maravillosa frase, tú eres la rosa que cuidas. ¿Dedicas tiempo para alimentar esa importancia hacia tu rosa? ¿Cuál sería tu respuesta? Si la respuesta a al menos una de estas preguntas es “No” y eso te frustra no te preocupes. En este post vamos a ver cómo darle solución.

“Aunque me encuentro en casa en estos días, siento que sigo sin tener tiempo para dedicarme, para meditar y practicar la introspección ¿Qué hago? Siento que me ahogo porque por más que las circunstancias me obligan a parar, no sé cómo. Vivo en pareja, tengo hijos, teletrabajo y no sé cómo me las apaño pero acaba el día y sigo sin haber podido encontrar un tiempo para mirar hacia adentro”.

Este párrafo es un resumen perfecto de lo que me dice mucha gente en estos días. “No tengo tiempo” y sentimos que ahora más que nunca deberíamos de tenerlo porque pasamos más tiempo en casa. Sin embargo no es así, el hecho de que los niños no tengan clases presenciales, que después de nuestro horario de trabajo tengamos que ponernos con ellos a hacer las tareas, que a veces tengamos que elegir entre que hagan esas tareas o salir a la calle a que les dé el sol porque no nos da la vida y otras cosas más, hace que al finalizar del día nos demos cuenta de que hemos invertido todo el tiempo en otras cosas que no somos nosotros y que por su puesto, son necesarias, haciéndonos quedar en un segundo o incluso en un tercer plano y eso nos está pasando factura.

Entonces, ¿Cómo hacemos para dedicar tiempo a meditar si no tenemos tiempo? En este post vamos a aprender una técnica extremadamente sencilla y eficaz que nos ayudará a aprovechar ciertos momentos de nuestro día a día sin variar los tiempos que dedicamos a lo esencial, para dedicarlos a nosotros, para darnos esa importancia que merecemos porque al fin y al cabo, si dejamos de dedicarnos tiempo estamos dejando de hacernos importante para dejarnos en una esquina, en el olvido y eso a largo plazo, puede traer consecuencias emocionales nefastas.

Aquí y ahora.

El hecho de ser consciente del momento presente es sin duda todo un arte que requiere de cierto aprendizaje y foco. No es difícil pero necesita de entrenamiento por parte de quien no lo ha hecho nunca, al menos de manera consciente.

Poder estar en el momento presente debería de ser tan importante como el comer o el beber, al fin y al cabo el presente es lo único que tenemos de verdad. El pasado, pasado está y el futuro aún no ha llegado, entonces ¿Qué nos queda? La respuesta es el “ahora”, este momento que tenemos. Sin embargo, nadie nos ha enseñado a tener conciencia sobre ello, porque normalmente nadie de las personas que nos rodea o nos ha educado ha sido igualmente enseñado para ello.

Lo ideal es encontrar el equilibro perfecto para poder elegir vivir el presente aún cuando lo que nos rodea nos mantienen en continua sensación de alerta, por un supuesto peligro que nos puede venir mañana o la semana que viene, que nos mantiene en una continua pre-ocupación (ocuparnos de antemano por un futuro que aún no ha llegado).

Sentir y experimentar el ahora es ver la vida tal y como es verdaderamente ahora, no cómo fue ayer no cómo será mañana. Lograr este ideal es permitir un cambio radical en nuestra forma de experimentar la vida, en nuestra forma de saborear y aceptar lo que es sin más sufrimiento del necesario. Todo lo contrario a esto es rebelarnos frente a lo que quizás no podemos controlar porque se nos va de las manos y de nuestro tiempo. De ahí la necesidad de aprender a gestionar los tiempos que ya tenemos, aunque parezcan ya ocupados.

Vamos a ver a continuación un tip que nos ayudará a llevarlo a la práctica…

«I breathe in, I relax, I breathe out, I let go»

TIP:

El ejercicio consiste sencillamente en parar durante tan solo 10 segundo en los momentos que consideremos oportuno, puede ser en casi cualquier momento en el que aparentemente estemos “ocupados” como por ejemplo cuando estemos limpiando u ordenando la casa, cuando estemos preparándonos el desayuno, tomándonos una ducha, en mitad de un atasco si nos encontramos en el coche, etc. Durante esos 10 segundos nuestro objetivo será simplemente parar, cerrar los ojos y respirar lenta y profundamente, enfocándonos sola y exclusivamente en nuestra respiración.

Cuando hablo de enfocarnos en nuestra respiración me refiero a poner nuestra mente y nuestro foco en la sensación física de sentir el aire entrar por nuestra nariz y recorrer el aire por nuestro cuerpo hasta llegar a nuestros pulmones, para sentir después cómo sube y sale por la boca. Puedes ver cómo realizar este sencillo ejercicio en este post anterior. Este ejercicio ha de hacerse a un ritmo lento para que podamos relajarnos y enfocarnos en el momento presente, en el aquí y el ahora.

¿Qué estamos logrando con este sencillo ejercicio?

 Estamos logrando meditar ¡Sí, meditar! Con tan solo 10 segundos hemos hecho que nuestra mente pare y se enfoque en el aquí y el ahora, hemos desechado cualquier pensamiento de nuestra cabeza, la hemos vaciado como si de un recipiente lleno de basura se tratara y la hemos limpiado por un momento.

Pero, ¿Sólo 10 segundos de este ejercicio es efectivo para meditar? ¿No es necesario más tiempo?

¡Claro! 10 segundos es definitivamente infinitamente mejor que nada, pero eso no es todo porque nosotros vamos a ir más allá. No sólo vamos a invertir esos 10 segundos al día, vamos a invertir tantos espacios de 10 segundos como podamos en un solo día. Si podemos 3 veces, está genial, si podemos 6 estará mejor. La cuestión es encontrar esos momentos rutinarios en los que podamos parar tan sólo 10 segundos para respirar y vaciar la mente. Si lo hacemos por ejemplo 6 veces en un día, habremos invertido 1 minuto en total cuando nos vayamos a dormir. Parece poco tiempo, pero ya habremos meditado 1 minuto al día y al cabo de un tiempo notaremos que nos encontramos más relajados y mejor emocionalmente. Además, habremos comenzado a entrenar a nuestra mente para tomar el control sobre nuestros propios pensamientos, ese poco tiempo invertido a diario nos servirá para comenzar una primera toma de contacto con ese entrenamiento, experimentaremos lo que se siente al vaciar la mente y tener el control y pasado un tiempo notaremos que seremos capaces de aumentar ese tiempo. En un futuro cercano, esa capacidad para controlar nuestra mente nos dará el poder de elegir lo que entra y lo que no en ella y eso, nos hará crecer y fortalecernos emocionalmente. Habiendo comenzado con este ejercicio a diario, nuestra propia mente nos ayudará a encontrar las formas de seguir haciéndolo y aumentando  los tiempos. Cuando sentimos el bienestar, buscamos tener más y lo mejor de todo es que lo encontramos. ¡Así de sencillo!

¿Te animas a poner el foco en ti? ¡Cuéntame aquí abajo!

Eva María Arrabal Martín

TIPS PARA LLEVAR LA CUARENTENA IV: Si hoy te sientes mal es normal, evita torturarte por ello.

Ya vimos este pasado lunes la frase de la semana: «La aceptación de lo que ha sucedido, es el primer paso para superar las consecuencias de cualquier desgracia» (William James, filósofo y psicólogo estadounidense). ¿Qué te inspira esta frase con respecto a la situación de alerta que estamos viviendo? ¿Te parece realista aceptar esta situación como modo de encontrar cierta paz hasta que llegue el momento de volver a salir?

Vamos a conocer en este post sobre la importancia de la aceptación como acto positivo para nuestro bienestar emocional.

Frase de la semana

En estos días hay muchas personas especialmente preocupadas por su estado emocional debido a la cuarentena. Hay gente que siente que les cuesta controlar la alimentación y se sienten mal porque están ganando peso, o porque han perdido apetito y están perdiéndolo. También hay gente que está preocupada porque les cuesta dormir, o tienen pesadillas, o las dos cosas juntas. Hay otras personas que sienten que están irritables y les resulta fácil tener conflictos con sus parejas y/o hijos. Hay quien siente que les falta el aire, se sienten tristes un día y eufóricos al siguiente, o quien se siente triste de manera constante. Hay quien siente que les cuesta encontrar la motivación para estar activos tal y como están otras personas a las que observan desde fuera, desean hacer ejercicio pero su situación emocional se lo impide, o quieren invertir tiempo en estudiar algún curso que deseaban hacer antes, precisamente cuando no tenían tiempo, pero les cuesta tener disciplina de estudio. Todo esto y muchas otras cosas que me están llegando de clientes son muy comunes, teniendo en cuenta que estamos pasando por una situación realmente excepcional de miedos e incertidumbres, que además compartimos con el resto de la sociedad. Pero, ocurre que no queremos sentir todo esto, nos hace sentir mal y no nos gusta. Intentamos hacer todo lo posible para no sentirlo, para cambiar estas emociones y nos sentimos frustrados al ver que no sabemos hacerlo o que lo intentamos, pero solo logramos parches. No es suficiente con frases positivas y palabras edulcoradas. Entonces, ¿La actitud positiva es un fracaso? ¿No nos sirve en estos momentos? No es que la actitud positiva sea un fracaso ni que no sirva, es simplemente que los pensamientos positivos han de ir acompañados con acciones alineadas que sintamos como realistas para nosotros de manera indivisual y además, que en tiempos excepcionales también debemos de permitirnos ciertos lujos, como aceptarnos a nosotros y nuestras emociones, aceptar que necesitamos unos márgenes durante un tiempo y que debemos de ser compasivos con nosotros mismos.

La aceptación también es una actitud y una acción positiva y constructiva.

Todo esto y evidentemente una actitud positiva acompañada de acciones de auto cuidado, nos ayudará a llevarlo mejor dentro de unas circunstancias que no nos permitirá estar bien siempre. Pero no sólo a ti ni a mí, sino a la mayoría de las personas del resto del mundo. Permítete sentirte mal en algunos momentos, recargar fuerzas y volverte a levantar con ganas de ocupar tu tiempo de cuarentena de forma constructiva.

Vamos a ver en este post cómo hacerlo.

photo-1582394273519-6ae3ace751eb

Rebelarnos contra lo que sentimos porque no es agradable en este momento solo nos lleva a quedarnos estancados en el lugar emocional en el que estamos y que sin embargo no deseamos. Por otro lado, aceptar la situación no hace que desaparezca de forma garantizada, pero sí es el primer gran paso hacia la solución o al menos, hacia la paz que nos hará fluir. Pero, si no soluciona el problema ¿Para qué quiero aceptar? Buena pregunta. Aceptar no diluye el problema en muchos casos, pero ¿Cómo prefieres vivir esta situación de cuarentena? ¿Rebelándote y sintiéndote mal hasta desembocar en ansiedad y malestar generalizado? ¿O prefieres vivirla con la suficiente calma como para saber que todo pasará? Tengamos en cuenta que vivir rebelándonos contra algo que no deseamos y no podemos cambiar por ahora, solo nos hará sentir como si el reloj se parara y eso es algo que todo el mundo hemos sentido en algún momento de nuestra vida. Sabemos lo desagradable que es, así que podemos comprenderlo. Ese momento en el que el sentimiento de que el tiempo no corre nos ha generado tal angustia, que hemos incluso sufrido más que si simplemente hubiésemos aceptado que debemos esperar.

El acto de aceptar nos puede hacer sentir que nos liberamos de cierta carga de la que llevamos en la mochila de nuestra espalda. Nos liberará de cierto peso y nos ayudará a recargar para poder continuar.

Pero, ¿Cómo se acepta? ¿Cómo podemos aceptar que nos encontramos en una situación que ya de por sí nos genera angustia y malestar emocional? ¿Y además sabemos que aún debemos de esperar más?

Exigirnos estar al 100% en tiempos como éste, es como exigirle a una mujer que acaba de tener un bebé que ha de estar al 100% aún estando agotada y dolorida. Ella hará lo que pueda en el tiempo que pueda enfocada  en su bebé más que en ella misma, pero además, necesitará ayuda extra. Pues nosotros ahora mismo haremos lo que podamos en el tiempo que podamos y además, necesitaremos recargarnos y fortalecernos emocionalmente de los miedos e incertidumbres que nos causa esta situación.

Veamos a continuación un tip práctico…

TIP:

photo-1562618817-7a67fb3a9c33

¿Cómo me siento en este preciso momento?

Este ejercicio es una meditación muy sencilla que podemos realizar en cualquier momento. Consiste en localizar y observar el sentimiento que traducimos como negativo en cada momento, imaginar que lo hacemos físico y medible, para a partir de ahí interactuar con él y crear la aceptación.

Vamos a realizar los siguientes pasos:

  1. Buscamos un lugar tranquilo y silencioso en el que podamos estar cómodos/as.
  2. Vamos a relajarnos, evitando tumbarnos para evitar quedarnos dormidos. Hacemos 3 respiraciones lentas y profundas mientras vamos observando que cada músculo de nuestro cuerpo se relaja con nosotros/as.
  3. Ahora, vamos a enfocarnos en lo que estamos sintiendo justo en este momento. Podemos ayudarnos haciéndonos preguntas como: “¿Qué siento ahora mismo?” “¿En qué parte de mi cuerpo lo estoy sintiendo?” “¿Quizás en el pecho?” “¿En la barriga?” “¿En la cabeza?” “Si pudiera evaluarlo entre el 1 y el 10, ¿Con qué intensidad lo estoy sintiendo?”
  4. Cuando ya hemos localizado ese sentimiento y el lugar en el que lo sentimos, vamos a observarlo con detenimiento, tal y como si saliéramos de nosotros mismos y miráramos desde fuera. Vamos a observar igualmente el lugar y la intensidad con la que sentimos esa sensación e imaginamos cómo sería si fuese de algún material. Podemos imaginar por ejemplo que es de piedra, de papel, de plástico, de hierro, de cartón, etc. Lo primero que me ocurra o aquello con lo que pueda identificarlo mejor. En este momento vamos a ser todo lo creativos que podamos y queramos para sentir que ese sentimiento es algo físico que podemos medir.
  5. Cuando ya tenemos una textura o material concreto para ese sentimiento, imaginamos que tiene un color, una forma y un tamaño. Podemos imaginar también si ese sentimiento ahora visto como un objeto, pesa o no y cuánto pesa.
  6. Cuando ya podamos observar el sentimiento como su fuese un objeto, vamos a imaginar que lo sacamos despacio de nuestro cuerpo. Con este acto imaginario estamos haciendo que nos resulte más sencillo tomar el control y poder tomar acción sobre ello.
  7. Cuando imaginamos que lo sacamos de nuestro cuerpo, vamos a imaginar que lo colocamos frente a nuestra vista, cara a cara con nosotros, cerca incluso de nosotros para que lo podamos tocar si así lo deseamos.
  8. Observándolo delante de nosotros, vamos a imaginar que una pequeña luz de color azul nace desde dentro de ese objeto creciendo poco a poco haciéndose más grande incluso que ese sentimiento.
  9. Cuando veamos que ese sentimiento con esa textura, forma, color y peso está totalmente envuelta en esa luz azul, podemos tocarlo si queremos o imaginar que lo abrazamos si así lo sentimos mientras encontramos una emoción de conciliación, de aceptación, de entender el por qué ese sentimiento está ahí.

La clave de este ejercicio es comprender que ese sentimiento está ahí para algo y que ese algo puede ser algo constructivo. No sentimos miedo por o para nada, no sentimos incertidumbre por o para nada. Todo tiene un para qué y todo lo que sentimos es por  o para algo. Normalmente en situaciones como esta que estamos pasando ahora, ese sentimiento tiene una misión de autoprotección o de generar un estado de alerta para cuidarnos. Por lo tanto si no podemos eliminarlo, podemos conciliarnos con él. De este modo estaremos comenzando a aceptar y a crear un vínculo constructivo. Es como si decidiéramos tomar ese sentimiento de la mano y caminar juntos, porque ya comprendemos que está ahí para hacernos un bien. En ese momento comenzamos a sentirnos mejor con ese sentimiento, podremos sentir más calma, comprensión y autocompasión. Porque en momentos como este la autocompasión puede ayudarnos precisamente a avanzar y llevar mejor la espera.

Comprender que no eres mejor ni peor que nadie por estar sintiendo eso, te da la calma necesaria para recargar y continuar.

Al principio puede resultar complicado sentir los últimos pasos del ejercicio. Es normal, no pasa absolutamente nada. Con una práctica habitual podremos conseguir crear y alimentar un sentimiento cada vez más positivo de aceptación, que nos ayudará a reducir el sentimiento que estamos traduciendo como negativo y así poder avanzar en nuestro propio crecimiento personal.

Sin aceptación no es posible avanzar.

Con todo esto llegamos a una necesaria conclusión que deseo que sepas:

¿Qué es lo normal?

  • Si ganas peso en estos días no te preocupes en exceso, es normal.
  • Si pierdes peso en estos días, también es normal.
  • Si te cuesta trabajo dormir, es normal.
  • Si tienes pesadillas, es normal.
  • Si te sientes triste durante más tiempo de lo común, también es normal.
  • Si después de un día triste te levantas eufórico/a y con proyectos en mente para ocupar tu tiempo, también es normal.
  • Si sientes ganas de llorar, es normal. ¡Permítetelo y desahógate!
  • Querer informarte a diario sobre cómo evoluciona el estado de alerta y qué medidas nuevas hay que tomar.

Llévate la idea de que todas estas emociones o cambios que estás notando en ti son comunes, acéptalos como parte de ti de forma pasajera. Porque esto también pasará.

¿Qué NO es lo normal?

  • Dejarte llevar por completo por estos sentimientos, haciendo que se queden estancados y no pases de ahí.
  • No hacer absolutamente nada por y para ti al respecto.
  • No llorar aunque sientas que tienes un nudo en la garganta, por no preocupar a nadie o por no venirte más abajo. Llorar cuando sientas que lo necesitas precisamente te liberará.
  • Esconder tus sentimientos a la o las personas con las que convives.
  • Esconder tus sentimientos para ti mismo/a con frases positivas que en este momento no te resultan realistas. Si no es realista para ti ahora mismo, no las uses. Simplemente encárgate de tus sentimientos en este momento y luego cuando hayas recargado, usa las frases positivas y motivadoras que verdaderamente te resuenen.
  • Saturarte con exceso de información sobre la situación actual, que ya supera lo que realmente necesitas para tomar las medidas necesarias para cuidarte al respecto. Está bien mantenerte informado/a sobre ello, lo que necesites para saber qué pasos dar en el nuevo día en el que te levantas, pero evita recibir información que ya no te aportará nada nuevo y que solo te aportará más angustia y miedos.

Quédate también con la idea de que mientras estés haciendo todo lo que puedas por y para ti para tu propio auto cuidado, es bueno permitirte algunos márgenes de vez en cuando.

¿Cómo puedo auto cuidarme para sentirme mejor?

En los posts que podrás ver que estoy colgando en estas semanas aquí puedes ver diferentes técnicas y herramientas como la práctica de la introspección, la meditación, la aceptación y otros, que te ayudarán a enfocarte en ti y en tu bienestar para evitar que estos sentimientos que te preocupan ahora, vayan a más y tomen el control de tu vida.

…y créeme, todas esas personas que ves en las redes que aparentemente se encuentran siempre bien y de buen humor, también tienen en estos días sus momentos bajos, pero no van a colgarlo en las redes.

¿Y tú, cómo lo estás llevando?

Eva María Arrabal Martin

TIPS PARA LLEVAR LA CUARENTENA III: Introspección con meditación Mindfulness

Sigamos con la temática de esta semana, con otro tip para llevar la cuarentena. Recordemos la frase de la semana publicada el pasado lunes en donde comenzamos a hablar de ello: «Practiquen la meditación. Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar y los beneficios son inmediatos». (Dalai Lama).

Imagen con texto

La práctica de la meditación forma parte también del ejercicio de introspección del que estoy hablando en estos días. La introspección tiene muchas maneras y muchos caminos. La meditación es una de ellas y además, uno de los caminos más conocidos, aunque no el único puesto que el mundo introspectivo es tan enorme, que podría compararse al universo de la vida basada en lo externo o incluso más, porque la profundización del mundo interno puede incluso aumentar el mundo externo a su vez.

Como ya he hablado en posts anteriores, cuando tomamos como hábito la vida introspectiva se nos hace más llevadera la circunstancia de sentirnos privados de libertad o la sensación de alerta y miedo permanente. El mirar hacia adentro y buscar en nuestro interior, nos hace aumentar nuestra zona de confort y nos ayuda a descubrir posibilidades que no se ven cuando nos limitamos a enfocarnos solo en lo externo.

Un hábito que podemos utilizar para observarnos internamente de una manera más profunda es el de la meditación. Éste es para mí y para muchísimas personas que lo realizamos, una actividad tan necesaria para el bienestar como el de hacer ejercicio físico o el de comer saludable. No es un ejercicio que necesitemos hacer para la supervivencia de manera literal como el acto de beber agua o el de alimentarnos, pero sí es un ejercicio que mejora de una manera notable nuestra calidad de vida tanto física como mental y que nos ayuda especialmente en momentos difíciles como este que estamos pasando actualmente. Sin embargo, aún hay muchísimo desconocimientos sobre todo lo que podemos lograr con un buen hábito de meditación diaria. Mientras hay muchas personas que piensan que el meditar les puede servir solamente para estar más relajados, hay otras muchas personas que logran muchos avances y mejoras en situaciones que tienen de manera personal, haciendo incluso que con el tiempo las personas que les rodean vean esas diferencias en ellos. Meditar de manera habitual en tu día a día puede hacer cambios de 180 grados en ti, en tu forma de entender la vida y en tus circunstancias, porque como ya dice la famosa frase de Marcel Proust “Aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”.

Así que vamos a conocer a continuación cuáles son algunos de los beneficios más conocidos y demostrados de la meditación, para saber hasta dónde podemos llegar con ella.

photo-1506126613408-eca07ce68773

La meditación como hábito diario…

  • Entrena la mente para estar en el momento presente.
  • Reduce y elimina la ansiedad y relaja la tensión muscular aportando calma.
  • Permite controlar los estados de pánico hasta eliminarlos.
  • Permite tomar el control sobre nuestros propios pensamientos.
  • Ayuda a reconocer las emociones y gestionarlas.
  • Se crea más volumen de materia gris en el cerebro, lo que aumenta las capacidades mentales.
  • Reduce las molestias y dolencias ocasionadas por el estrés y la ansiedad.
  • Ayuda a entrenar a la mente para la paciencia.
  • Ayuda a dormir mejor.
  • Ayuda a reducir la presión sanguínea.
  • Nos permite tener consciencia sobre nosotros mismos.
  • Nos permite también tener consciencia sobre lo que nos ocurre o experimentamos y agudiza la percepción sensorial, por lo que nos ayuda a sentir con mayor intensidad aquello que nos hace felices y aprovechar esos momentos sin pensar tanto en el pasado, ni en el futuro. Simplemente nos ayuda a vivir el momento.
  • Mejora la capacidad de memoria y la concentración.
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Fortalece el sistema inmunológico, mejorando la salud en general y ayudando a evitar otras dolencias o enfermedades.
  • Se activa o aumenta la actividad de algunas zonas del cerebro asociadas con sentimientos y habilidades sociales tan necesarias como la empatía o la compasión.
  • Aumenta la creatividad.
  • Reduce los riesgos de padecer enfermedades del corazón.
  • Te ayuda a ser más feliz.
  • Mejora las relaciones.
  • Mejora el funcionamiento digestivo.
  • Y además, crea adicción a seguir meditando…

¿Qué sientes cuando lo lees? ¿A que son muchísimas ventajas? Pues imagínate todo lo que te puede aportar en momentos como los que estamos viviendo actualmente, en los que podemos sentirnos enormemente abrumados por una situación de alerta social tan grande. Meditar en tiempos como el actual, puede ayudar a crear un cambio interno radical hasta sentir que somos otras personas diferentes cuando todo esto pase.

Vamos a conocer a continuación un método de meditación de los más sencillos basado en el Mindfulness, para que podamos llevarlo a la práctica y continuar con el hábito de la introspección con conciencia del que estamos hablando en estas semanas.

TIP:

photo-1502230831726-fe5549140034

Esta meditación que vamos a ver es muy, muy sencilla, puede durar todo el tiempo que deseemos o necesitemos y puede necesitar pocos minutos al día. Pero antes de comenzar tengamos en cuenta que si meditamos tan sólo 5 minutos al día ya es saludable, si meditamos 10 minutos al día nos sentiremos aún mejor, pero si meditamos 15 o 20 minutos al día notaremos un cambio aún más grande. Ya somos nosotros los que elegimos qué cambio y mejoría nos queremos permitir y cómo deseamos vernos y sentirnos cuando todo esto pase.

Existen diversas formas de meditar y diversos estilos. El fin de todas esas formas es el mismo, vaciar y despejar la mente durante un momento del día para poder recuperar el poder de nuestros pensamientos y poder así elegir como deseamos sentirnos. Tengamos en cuenta que cómo nos sentimos, tiene siempre el origen en un pensamiento o una idea previa. Así que tomando el control sobre lo que pensamos, tomamos el control sobre cómo nos sentimos.

Si nunca hemos meditado anteriormente, o no lo hemos probado pero no hemos tenido el hábito, podemos comenzar con una meditación muy fácil, proveniente del “Mindfulness”,  denominada también como atención plena o conciencia plena. El Mindfulness  proviene de la filosofía budista. Este tip consiste en la realización de relajaciones en las que vamos a concentrarnos exclusivamente en nuestra propia respiración, en cómo entra y sale el aire por nuestra nariz hacia nuestros pulmones.

¿Estáis prepardos? Vamos a comenzar con el ejercicio llevando a cabo los siguientes pasos:

  • Siéntate en un lugar cómodo.
  • Si lo deseas, acompáñate de una música relajante o bien puedes estar simplemente en silencio.
  • Cierra los ojos.
  • Ve relajándote poco a poco desde la primera respiración y durante todo el ejercicio, hasta que te encuentres completamente relajado/a. Observando cada parte de tu cuerpo para tener la seguridad de que no hay tensión en ninguna parte.
  • Respira lenta y profundamente, llenando completamente tus pulmones para luego soltar todo el aire también lentamente.
  • Coge aire por la nariz y suéltalo por la boca suavemente.
  • La clave indispensable de este ejercicio consiste en poner a partir de este momento, todo tu enfoque mental en la respiración. A partir de aquí simplemente siente y observa mentalmente como entra el aire por tu nariz, siente como recorre tu pecho hasta los pulmones y siente con todo tu enfoque mental como vuelve hacia afuera…

El ejercicio podrá durar el tiempo que consideres indispensable. Recréate y vive este momento con intensidad. Es un ejercicio que puedes realizar durante unos breves minutos varias veces al día, o bien durante 15 – 20 minutos 1 o 2 veces al día. A elección propia. Lo que hace este ejercicio práctico es precisamente la sencillez y la comodidad al poder nosotros mismos elegir el tiempo que le dedicamos.

Existen otras muchas técnicas y métodos de meditación que también pueden ayudarnos. En futuros posts podríamos ver otras técnicas para que se pueda elegir la que más se adapte a nuestras necesidades o circunstancias. Todas son igualmente válidas para mejorar nuestra calidad de vida mental y emocional y hacernos sentir bien en tiempos de cuarentena.

¿Y tú? ¿Meditas? ¡Cuéntanoslo!

Eva María Arrabal Martín

TIPS PARA LLEVAR LA CUARENTENA II: Introspección observando nuestras emociones.

Siguiendo como siempre en la línea de la frase de la semana publicada este pasado lunes: «Si no puedes ir hacia afuera, ve hacia adentro», vamos a hablar en este post sobre introspección. Será un concepto que tocaré con asiduidad en estos días de cuarentena, ya que es un trabajo que ayudará a las personas que sienten que les costará estar en casa de manera indefinidad y limitada físicamente.

Vamos allá…

Foto con texto

Te pregunto, ¿Cómo estás llevando estos días en casa? ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular? Y en el caso de llevarlo mal o regular ¿Crees que es normal? ¿O te sientes mal por sentirte así? Muchas personas lo están pasando mal y de todas ellas, muchas también a su vez se sienten mal por sentirse mal porque evidentemente no quieren sentirse así. Como un círculo vicioso que retroalimenta la situación contra la que se están rebelando.

El conflicto que sienten tener muchas de esas personas es que sienten que no podrán soportar durante mucho tiempo esta situación de limitación en casa. No es lo habitual, no es lo más bonito. Lo normal hasta ahora había sido salir a la calle para trabajar y para pasar el tiempo de ocio, además de para socializar con otras personas. No es nuestra zona de confort estar en casa y salir solo cada ciertos momentos solo para buscar comida y medicinas y volver inmediatamente. Esta situación se agrava más aún estando en situación de alerta por peligro de enfermedad. Y es que aunque quizás no seamos muchas veces conscientes, en ciertas situaciones no tenemos control sobre nuestra mente, no tenemos control sobre lo que pensamos y por lo tanto, no tenemos control sobre lo que sentimos. Toda esta circunstancia en estos días precisamente nos puede llevar a una situación de descontrol y caos interior que nos hace sentir que no podemos estar solos o con nuestra familia entre 4 paredes mucho más tiempo. Sentimos que necesitamos salir, interactuar con otras personas, romper la rutina de manera desesperada y en algunos casos se llega a sentimientos de ira e impotencia. Es como cuando se suele decir que hay personas que no pueden estar consigo mismas durante mucho tiempo, porque llega un momento en el que tienen la necesidad que desapegarse de sí mismos y estar con otras personas.

Existe un miedo muy común que ahora está saliendo a la luz en muchas casas, que consiste en temer adentrarse en lo más profundo de uno mismo. Más de una persona me ha llegado a decir que teme pasar tiempo sola porque teme escuchar sus pensamientos, por eso prefiere poner siempre la tele o música de fondo, para así silenciarse un poco. A veces podemos sentir que adentrarnos en nuestros propios pensamientos es como adentrarnos en lo más profundo de un bosque que desde fuera se ve muy oscuro y peligroso y del que desconocemos lo que nos deparará … y estos días están haciendo sentir eso mismo a bastantes personas.

¿Es normal sentirse así? Vamos a verlo…

photo-1500673922987-e212871fec22

Tengamos en cuenta que es normal, natural y además bueno estar con otras personas, no solamente con nosotros mismos, es bueno socializar e interactuar y de expandir nuestro espacio físico. No vamos a desprestigiar esa necesidad biológica del ser humano salvo ciertas excepciones. Sin embargo, debemos tener en cuenta también que la vida hasta hoy nos ha hecho a muchas personas desapegarnos en exceso de nosotros mismos, hasta sentir en ciertas circunstancias que necesitamos de manera inevitable estar siempre mirando hacia el exterior, buscando fuera, en objetos materiales, en vivencias externas, en otras personas, etc. Quizás esta situación actual que estamos viviendo nos está haciendo despertar de algún modo y nos está haciendo ver que quizás nos hemos olvidado de nosotros mismos y de nuestra propia fuente. Quizás nos hemos olvidado de interiorizar y eso en situaciones como estas nos aterra. Repito, no a todo el mundo, pero sí hay mucha gente que se está descubriendo en este sentido.

La clave estaría en encontrar un equilibrio justo en el punto medio entre la introversión y la extroversión. Pero, ¿Se puede encontrar y trabajar ese equilibrio? ¡Claro! Es posible como hasta hoy he trabajado especializándome con personas introvertidas, a encontrar el equilibrio trabajándose precisamente desde su posición en el punto opuesto, para acercarse un poquito al otro lado. Existe un punto mágico en el que nos podemos encontrar.

Para empezar debemos de ser conscientes de que las dos caras tienen su parte positiva y las dos caras tienen cosas que aportar. Sin embargo, posicionarnos solamente en uno de los dos extremos nos limitaría a la hora de adaptarnos para la supervivencia, como podemos ver en estos momentos. Una persona extrovertida que haya llegado a desapegarse de sí misma, ahora podría tener dificultades para soportar una situación de cuarentena. Mientras una persona introvertida podría tener dificultades en una situación de socialización impuesta.

Entonces, si yo soy una persona que hasta ahora ha enfocado su vida en una vida más externa, ¿Cómo puedo encontrar ese equilibrio?

Bien, pues existen muchas herramientas que nos pueden ayudar a manejar situaciones poco comunes como la que estamos viviendo en la actualidad. Existen actividades que nos ayudan a entrenar nuestra mente, con el fin de interiorizar y encontrarnos con nosotros mismos. Pasar más tiempo dentro de nosotros. Es momento de reencontrarnos con nosotros mismos, es momento de auto descubrirnos, de reconocernos, expandiéndonos hacia el interior, aunque precisamente parezca que nos estamos limitando. Estos ejercicios llevados a la práctica de manera habitual, puede ayudarnos a entrenar nuestra mente con el fin de encontrar un estado quizás desconocido o abandonado, un estado de introspección que nos puede ayudar a sobrellevar tanto los momentos de soledad, como la sensación de limitación física o de falta de estar con otras personas. Ese entrenamiento nos puede llevar a una situación que aunque parezca todo lo contrario, nos llevará a un estado de expansión mental que hará aumentar aún si cabe nuestra zona de confort. Parece contradictorio ¿Verdad? Pero la expansión de nuestra zona de confort no se limita a expandir nuestro espacio exterior o nuestras posibilidades externas. Salir de zona de confort no es solamente tener más a nivel físico, social o espacial,  salir de esa zona también puede ser hacer un acto de introspección para expandir nuestro espacio mental y espiritual. Si estamos dispuestos a enfrentarnos a este enorme reto de auto conocernos, podremos experimentar unos resultados grandiosos cuando toda esta extraña situación acabe. Podremos conocer partes de nosotros que desconocíamos y que nos llevará a otros niveles cuando recuperemos nuestra vida. ¿Quieres comenzar a dar ya el primer paso?

¡Pues pongámonos manos a la obra!

Primeramente vamos a ver cuál es el concepto de introspección.

El acto de introspección consiste en el trabajo de auto examinarnos a nivel mental y espiritual. Es hacer un viaje hacia adentro de nosotros mismos. Este ejercicio de interiorización nos permite conocernos mejor. Muchas personas creen conocerse, hasta que descubren y se sorprenden al hacer introspección que desconocían muchas facetas de sí mismas.

El acto de introspección nos facilita poder conocer, aceptar y así gestionar nuestros pensamientos y por lo tanto, nuestras emociones. Lo que a largo plazo favorece al crecimiento personal y fortalece la inteligencia emocional.

El acto de introspección nos facilita también el poder disfrutar de una vida más relajada y plena. Necesario en estos momentos que estamos pasando.

La práctica de la introspección se basa en la atención plena en nosotros mismos, en nuestro interior, en nuestros pensamientos y en escucharnos. Por ejemplo, si en una circunstancia en la que ciertas emociones porque ya sea dolorosa o alegre, antes de reaccionar de manera impulsiva podemos comenzar parando un instante y haciéndonos preguntas como:

  • ¿Qué estoy sintiendo?
  • Esto que estoy sintiendo, ¿Me hace sentir bien o mal?
  • Si pudiera evaluarlo entre el 0 y el 10, siendo 0 nada y 10 con totalidad, ¿Qué puntuación le daría a este sentimiento? (Tanto si es positivo, como si es negativo).
  • Para llegar a este sentimiento, ¿Qué pensamiento he tenido antes que lo ha desatado?
  • ¿En qué consiste exactamente ese pensamiento? Es decir, ¿Qué he pensado o estoy pensando todavía que me hace sentir de este modo?

Con este sencillo ejercicio podemos comenzar a profundizar en nuestras emociones, alineándolas con los pensamientos. En el momento en el que nos posicionamos como observadores, estamos comenzando a tomar el control de ello. Cuando comenzamos a tener el control, tenemos el poder.

Este pequeño ejercicio práctico que acabamos de ver ya es un acto de introspección en sí que podemos llevar a cabo siempre que lo deseemos. Pero vamos a ver a continuación un tip algo más complejo y profundo, con el que podemos comenzar a practicar la introspección de manera diaria hasta convertirlo en un hábito.

TIP:

photo-1527106670449-cf7c7e31af4e

Podemos ponernos frente a un espejo y observándonos, podemos hacernos preguntas como las siguientes:

  • ¿Cómo definiría a la persona que veo frente a mí?
  • ¿Conozco realmente a la persona que observo? ¿Me conozco a mí mism@?
  • ¿Cuáles son las virtudes que definen a esa persona?
  • ¿Cuáles son sus defectos? ¿Cómo podría mejorar esa persona con respecto a sus defectos?
  • ¿Es una persona que ha sufrido en su vida? ¿Creo que esa persona ha sido resiliente con respecto a ese dolor? ¿Creo que es fuerte?
  • ¿Admiro a esa persona? ¿Por qué la admiro?
  • ¿Creo que es buena persona? ¿Es una persona en la que yo podría confiar? ¿Es empática? ¿Se preocupa por otras personas?
  • ¿Creo que esa persona mantiene aún ilusiones de su infancia? Si la respuesta es No, ¿Podría recuperar alguna de esas ilusiones? ¿Cómo?
  • ¿Podría yo cambiar algunas cosas de esa persona para mejor?

Sería ideal si después de respondernos a estas preguntas, procediéramos a escribir una conclusión en una hoja de papel de manera que nos sirva para leerla de vez en cuando y recapacitar sobre ello. El hecho de recapacitar sobre ello ya puede ser un ejercicio que podría requerir un rato al día, por lo que ya tendríamos cierta ocupación introspectiva y constructiva en estos días. A largo plazo notaremos cierta evolución en el propio auto control y resultará mágico.

Esta es una buena forma de empezar a crear un hábito de introspección, de aceptación de nosotros mismos y reconciliación. Este acto nos ayudará a llevarnos mejor con nosotros mismos en estos días, en lo que tenemos que pasar un tiempo indefinido sin interactuar con lo exterior.

Si nos paramos un momento a buscar dentro de nosotros podremos encontrar un gran tesoro y ese tesoro puede hacernos sentir más grandes. Cuando pase todo esto, sentiremos que hemos hecho un gran descubrimiento y por supuesto, aumentado nuestra zona de confort y además, tomar este hábito de introspección llegará a parecernos precioso, anulando el temor a adentrarnos en nuestro propio bosque.

¿Te atreves a conocerte? ¡Te leo en las redes?

Eva María Arrabal Martín

PROMOCIÓN «4º ANIVERSARIO»

La semana pasada anuncié en las redes que el próximo 14 de julio cumpliré 4 años dedicándome a esta profesión tan bonita que es el acompañar a personas en el logro de objetivos, propósitos y sueños. Así que tengo preparado celebrarlo de una manera muy especial y quiero compartirlo con todos vosotros. ¿De qué manera? Continúa leyendo…

Cumpleaños

Pues los próximos días 13 y 14 de julio durante sólo esas 48 horas las sesiones estarán disponibles a un “PRECIO ANIVERSARIO”.

Las características de esta promoción son:

  • PRECIO ORIGINAL DE UNA SESIÓN PARA COACHING PERSONAL O TERAPIA: 70 euros + IVA.
  • “PRECIO ANIVERSARIO” DISPONIBLE SOLAMENTE POR 48 HORAS LOS DÍAS 13 Y 14 DE JULIO: 37 euros, precio cerrado con IVA incluído.
  • Se podrán reservar hasta 5 sesiones por persona durante esas 48 horas.
  • Las sesiones serán de 1 hora de duración y por Skype para cualquier lugar del mundo, excepto para los residentes en Málaga capital (España) que podrá ser presencial.

Para poder aprovechar esta promoción, sólo tendrás que seguir los siguientes pasos en las redes sociales en donde haya sido publicado y en las que puedes seguirme a través de los enlaces que puedes ver en esta web:

  1. Dale a “Me gusta” a este post.
  2. Compártelo en tu perfil.
  3. Envía un mail a evamariaarrabal@gmail.com con el asunto «PROMOCIÓN 4º ANIVERSARIO», indicándome tu interés en esta promoción. Ahí te facilitaré los pasos para que durante los días 13 y 14 de julio puedas reservar tu sesión personal a “PRECIO ANIVERSARIO”. Tras la confirmación de la reserva se te asignará una fecha para tu sesión.

¡Y RECUERDA! La promoción será solamente válida durante las 48 horas de los días 13 y 14 de julio.

¡CELEBREMOS ESTE 4º ANIVERSARIO JUNTOS! ¿QUIERES?

¿QUIÉN SOY?

Foto profesional2

Eva María es Coach Personal, Ejecutivo y Empresarial por el IEC (Instituto Europeo de Coaching),certificada por ASESCO (Asociación Española de Coaching) con Nº CAC10714 y experta en Coaching Cuántico por el IEC. Se especializó en el trabajo de la autoestima y el acompañamiento de las personas tímidas en su camino a convertirse en personas sociables y extrovertidas. También es Asesora para la aplicación de la “Ley de la atracción”en la vida personal y en el trabajo. Además, Eva María es Terapeuta formada como Licensed Practitioner NLP (Programación Neurolingüística), certificada a nivel internacional por el Dr. Richard Bandlery Graduada en Método Silva certificada a nivel internacional por Jose Silva. En el año 2016 fue galardonada con la Medalla de Oro de los Reyes Católicos del Foro Europa 2001, en reconocimiento a su prestigio profesional y ese mismo año fue entrevistada como una de las mejores Coaches de España por el Diario ABC.